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EL ACENTO
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Un clima hostil para el campo y el periodismo

Las adversidades climáticas se han agudizado en los tres últimos meses como consecuencia de una doble sequía: hidrológica y meteorológica

Rosario G. Gómez
Capiteles románicos de una iglesia del municipio de Aguilar de Campoo, visibles por el bajo nivel del pantano de Aguilar, el pasado agosto.
Capiteles románicos de una iglesia del municipio de Aguilar de Campoo, visibles por el bajo nivel del pantano de Aguilar, el pasado agosto.Fundación Santa María la Real del Patrimonio

El exvicepresidente de EE UU Al Gore aprovechó hace 10 años la presentación en Barcelona de su película documental Una verdad incómoda para dar un toque de atención sobre el cambio climático y repasar los territorios del planeta especialmente expuestos al calentamiento global. Entre esas zonas citó África, el Amazonas y España. Recordó que en el año anterior, en India murieron más de 1.500 personas por temperaturas superiores a 50º y enfatizó que España está incluida en las áreas donde el calor será más intenso.

Pronóstico certero y válido una década después. Las altas temperaturas, y sobre todo la falta de lluvias, llevaron al Gobierno a aprobar el 9 de junio un paquete de “medidas urgentes para paliar los efectos producidos por la sequía en determinadas cuencas hidrográficas”. El real decreto se firmó en la Embajada de España en Astaná, capital de la ex república soviética de Kazajistán, donde el Rey asistía a la inauguración de la exposición internacional. En estos meses, las lluvias han sido poco generosas y los pantanos han ido menguando hasta dejar al descubierto los esqueletos de pueblos engullidos, una imagen desoladora y amarga para quienes se vieron obligados a abandonar sus hogares.

Pese a que se trataba de “medidas urgentes”, el texto está todavía en el Congreso de los Diputados, que ha ampliado el plazo de enmiendas hasta el 3 de octubre, esperando quizá a que la intensa tormenta política se transforme en temporal meteorológico. Desde la oposición se piensa que el Ejecutivo podría haber actuado con mayor diligencia. El dirigente socialista Hugo Morán lo ha resumido así: “El año hidrológico toca a su fin mientras la ministra de Medio Ambiente está escondida esperando a que la lluvia resuelva una crisis que hace meses que se le fue de las manos”.

Los campos de Castilla están resecos y los pastos gallegos, esteparios. Antes de que arreciara el calor estival, el Gobierno manejaba datos preocupantes. “A fecha 1 de mayo, la reserva hidráulica peninsular se situaba en torno al 56%, notablemente inferior a la media de los últimos cinco años (74,2%) y a la de los últimos 10 años (70%)”. Las adversidades climáticas se han agudizado en los tres últimos meses como consecuencia de una doble sequía: hidrológica y meteorológica. Una situación que ha disparado el secular saqueo, a través de un enjambre de pozos ilegales, que esquilma los acuíferos en zonas protegidas y de gran valor ecológico como Doñana.

Existe también un ambiente político enfervorecido y enconado a cuenta del referéndum ilegal de Cataluña que ha generado un “clima envenenado” para el ejercicio del periodismo, como ha denunciado la organización Reporteros sin Fronteras. Aún más clamoroso es cobrar una tarifa a los informadores (10 euros diarios) para poder acceder al centro internacional de prensa montado con motivo del 1-O. “Una injustificable transgresión del Govern a la libertad de información. Lo nunca visto”, denuncia la Federación de Asociaciones de Periodistas de España.

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