España y la baja productividad
Cuando a comienzos de 2012 el PP aprobó su reforma laboral, muchos empresarios se sintieron aliviados. Probablemente, muchas empresas contaban con suficiente carga de trabajo, un excelente capital humano y unas cuentas saneadas. Sin embargo, aquellas afectadas por la crisis económica respiraron cuando pudieron desprenderse de sus trabajadores a los que les adeudaban algunos salarios y, derivaron sus indemnizaciones al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa). Asimismo, los trabajadores eventuales, incluso en empresas saneadas, fueron sustituidos para ser contratados en unas nuevas condiciones más favorables para el empresario y que debilitaban al trabajador. Este trasiego de trabajadores, que agrava su situación en cuanto a horarios, prevención de riesgos laborales y salarios entre otras, ha situado a nuestros trabajadores en el vagón de cola respecto a la productividad en la Unión Europea.— José Solano Martínez. Cartagena (Murcia).
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