La victoria de una viuda para acabar con la impunidad en los atropellos de ciclistas

“Siento tanto dolor, tanta desprotección por parte de la justicia y las leyes. ¿Eso es lo que vale una vida? Te amo Óscar y no descansaré hasta conseguir justicia, honraré tu memoria”. Anna González López escribió estas palabras poco después de que un juzgado de Navalcarnero eximiera al conductor del camión que atropelló a su marido y se dio a la fuga. Era 2013, Óscar iba en bici al trabajo, a Torrejón de la Calzada, y murió en la carretera. El caso de Óscar es uno de tantos: más de 400 ciclistas han muerto en la última década en vías interurbanas, las más inseguras para los pedaleantes según las cifras de la DGT; en lo que va de 2017 han fallecido 28 ciclistas en esas vías y uno en ámbito urbano, en Madrid, también atropellado por un camión.

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“El conductor que mató a mi marido no se detuvo, se marchó del lugar de los hechos. Fue detenido y a las pocas horas, puesto en libertad con cargos”, contaba Anna González tras el accidente. El conductor fue acusado de haber cometido una imprudencia leve; de una falta, figura que, tras la reforma del Código Penal de 2015, fue suprimida aunque conllevase una muerte. La juez archivó la causa.

Esa decisión judicial llegó en 2016 y en ese momento Anna González comenzó su pelea. Primero recurrió el dictamen y la Audiencia Provincial aceptó sus alegaciones para juzgar al conductor por la vía penal. Además, se propuso que ninguna otra persona sufriera la indefensión que sintió ella. #PorUnaLeyJusta fue el nombre que dio a la campaña que lanzó para endurecer las penas en casos de imprudencias al volante, en especial las derivadas del exceso de velocidad y del consumo de alcohol y drogas. También para convertir en delito el abandono del conductor del lugar de un accidente.

Anna González reunió 200.000 firmas, conseguidas a través de la plataforma Change.org, para pedir la modificación de los artículos del Código Penal que regulan el homicidio por imprudencia y el que establece la omisión del deber de socorro. Las entregó al Congreso y la semana pasada, desde la tribuna del hemiciclo, vio cómo la propuesta era apoyada por todos los grupos políticos. La Ley todavía tiene que pasar varios trámites parlamentarios, pero ya está más cerca de ser una realidad. “Estoy bastante contenta de culminar mi lucha”, resumía Anna González López el largo y duro camino recorrido.