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Ni nuevo ni viral: el peligroso reto de arrojarse agua hirviendo

El desafío, conocido como Hot Water Challenge, surgió en 2013. En 2017, ha habido tres víctimas en Estados Unidos

Patricia R. Blanco
Captura de un vídeo de YouTube en el que un hombre se arroja supuestamente agua hirviendo.
Captura de un vídeo de YouTube en el que un hombre se arroja supuestamente agua hirviendo.

La peligrosa práctica del Hot Water Challenge, o desafío del agua caliente, acaba de adquirir la categoría de “nuevo reto viral” en los titulares de la prensa mundial. Consiste en arrojarse sobre uno mismo o sobre otra persona una olla de agua hirviendo por la cabeza, la versión macabra del reto viral que se popularizó en 2014 y que consistía en tirarse un cubo de agua congelada para concienciar sobre la enfermedad de la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Otra interpretación de este desafío incluye beber un vaso también con agua hirviendo. Al menos una niña ha muerto y otros dos menores han sufrido quemaduras este verano, supuestamente víctimas de esta práctica. Sin embargo, el Hot Water Challenge no es nuevo y, por el número de víctimas afectadas, tampoco parece viral.

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Los tres casos conocidos hasta ahora han ocurrido en Estados Unidos. La advertencia saltó a los titulares de la prensa en inglés —y semanas más tarde a los de la prensa en español— después de que el pasado 6 de agosto Jamoneisha Merritt, de 11 años, fuera ingresada en el hospital Harlem, de Nueva York, por graves quemaduras. La niña, que participaba en una fiesta de pijamas, sufrió mientras dormía el ataque de una amiga, que le arrojó un vaso de agua hirviendo por la cabeza. La madre de Jamoneisha, Ebony Merritt, aseguró en su página de Facebook, donde publicó fotografías de su hija con el rostro quemado, que creía que la menor había sido víctima del reto viral del Hot Water Challenge, aunque este extremo no ha sido confirmado.

Unos días antes, otra niña, Ki'ari Pope, de ocho años y residente en Florida, había perdido la vida por las secuelas que le había dejado el reto al que la había desafiado su primo seis meses atrás: beber un vaso de agua hirviendo. A finales de agosto, Nickolas Conrad, de 14 años, hizo públicas las imágenes de las quemaduras que le habían provocado sus amigos tras arrojarle agua hirviendo mientras dormía.

 "El nuevo reto viral que ya ha causado muertes", ha sido el titular más extendido, pero aunque los tres casos mencionados son reales, tildar la práctica de “desafío viral” que amenaza a cualquier niño en cualquier parte del mundo parece desmesurado y poco ajustado a la realidad. En España, según fuentes del Cuerpo Nacional de Policía, no se ha registrado ninguna denuncia asociada al Hot Water Challenge ni existe ninguna alerta policial para prevenir que los menores se arrojen entre ellos ollas de agua hirviendo.

Y tampoco es un reto nuevo. Muchos de los vídeos que aparecen en YouTube, y con los que han sido ilustradas las noticias publicadas en estas semanas, son de 2013 y 2014. Y aunque es cierto que en algunas pocas grabaciones los protagonistas se arrojan aparentemente agua muy caliente, muchos de los vídeos son parodias obvias del Hot Water Challenge.

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Sobre la firma

Patricia R. Blanco
Periodista de EL PAÍS desde 2007, trabaja en la sección de Internacional. Está especializada en desinformación y en mundo árabe y musulmán. Es licenciada en Periodismo con Premio Extraordinario de Licenciatura y máster en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid.

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