Penda Jaw vive en Kobakunda, tiene 38 años, y cinco hijos que cuidar. No había tenido la posibilidad de acceder al mundo laboral hasta que conoció las microfinanzas. Después de plantear su proyecto al agente de GAWFA, le concedieron su primer microcrédito, con el que pudo hacerse con una parada en el mercado de Basse.
GAWFA presta ayuda financiera a más de 50.000 mujeres, de las cuales más del 90% vive en zonas rurales y se dedican principalmente a la agricultura y al comercio. Esta ayuda financiera, a veces tan modesta como 100 euros, sirve para comprar fertilizante para sus cultivos, semillas, o una máquina de coser con la que iniciar un negocio.