George y Amal Clooney se plantean irse de Inglaterra por seguridad

En 2014 George Clooney dejó de ser el soltero de oro cuando se casó con la reconocida abogada Amal Alamuddin. Ese mismo año decidió mudarse a Londres. Juntos formaron un hogar al que desde el pasado 6 de junio se sumaron dos nuevos integrantes, Ella y Alexander, los mellizos de la pareja. Sin embargo, parece que para los Clooney Inglaterra ya no es ese lugar seguro y tranquilo en el que querían criar a sus hijos. Y los últimos atentados terroristas en Reino Unido son los responsables de que el actor y su familia estén pensando seriamente en vender su mansión, valorada en más de 21 millones de euros, ubicada en Berkshire.

La estrella de Hollywood, de 56 años, aún no ha confirmado nada, sin embargo, la revista de Life&Style recoge las palabras de una fuente cercana a los padres primerizos, que asegura que Clooney siente este temor debido al trabajo de su pareja. “Al trabajar como abogada experta en derechos humanos, George teme que ella se pueda convertir en un blanco de ataque”, recoge el Daily Mail.

“Él ya no se siente seguro de vivir en Inglaterra con Amal y sus gemelos. Es más, desde que se enteró que Amal estaba embarazada contrató a un exagente del servicio secreto para que registrara todas sus propiedades y le diera recomendaciones sobre cómo mejorar el sistema de seguridad”, dice la revista. Fue así como el agente llegó a la conclusión que de todas las propiedades de la pareja, la más segura es la mansión que tiene en California, concretamente en Studio City (Los Ángeles).

La pareja ha decidido renovar sus votos el próximo día 27 de septiembre, cuando se cumple el tercer aniversario de su boda de cuatro días en Venecia, en una fiesta en la que, además, presentarán a sus mellizos. Según informa Paris Match, será una celebración íntima con la familia y los amigos más cercanos.

El pasado 6 de junio nacieron en Reino Unido los primeros hijos del matrimonio, Ella y Alexander. Tanto las noticias sobre el embarazo como las del parto se llevaron con gran discreción. "Están felices, sanos y están bien", se limitó a decir el agente del actor el día en que nacieron, para añadir bromeando: "George está como sedado y tardará unos días en recuperarse". Luego, los abuelos aseguraron que los bebés estaban "sanos" y se criaban "muy bien". Pero poca más información ha trascendido. Tampoco hay ninguna foto de los bebés.