El truco barato y rápido para mantener blancas tus zapatillas blancas
Está tirado de precio, se hace en nada y, lo mejor, es muy eficaz
Vamos a empezar diciendo una perogrullada: si nos compramos unas zapatillas blancas es porque queremos que sigan de ese color cada vez que nos las ponemos. Y aquí chocamos contra los elementos: el asfalto, el metro, tres días de festival... Y nuestras relucientes deportivas se transforman en un color parduzco y tristón que nada tiene que ver con el original.
La buena noticia es que hay solución. Mantener el blanco nuclear con el que las deportivas salieron de la tienda es fácil, rápido y barato. Lo único que hace falta es tener a mano unas toallitas de bebé. Sí, las mismas con las que aseabas a tus hijos (o tus sobrinos) cuando aún les hacías el avión con la cuchara. Un paquete de 72 unidades tiene un precio de unos 1,66 euros. Es decir, cada limpieza cuesta únicamente dos céntimos.
"Cuando las deportivas blancas son de cuero [como lo son la mayoría: Stan Smith, Reebok Classic, Nike Cortez, New Balance...] la forma más rápida de mantenerlas blancas es con una toallita de bebé. Es verdad que existen productos especializados, pero como remedio exprés esta es la mejor opción. Ayudan a retirar muy bien las manchas y no se tarda nada", asegura Alex, propietario de la tienda madrileña especializada en calzado deportivo Numbers Sneakers.
¿La técnica? Antes de limpiarlas es conveniente pasar un trapo seco que ayude a retirar el polvo. Después, lo único que hay que hacer es pasar la toallita por las deportivas y guardarlas en su caja o en el zapatero. Este último paso es imprescindible para que la suciedad que se adquiere con cada uso no vaya acumulándose. "Si queremos que las zapatillas mantengan su blanco original, es muy importante guardarlas adecuadamente y no dejarlas tiradas por la casa. Aunque el polvo parezca inofensivo, ensucia más rápido de lo que creemos. Lo suyo es, después de haberlas limpiado con la toallita, dejarlas secar y meterlas en su caja", explica Carlos Toscano, responsable de la cadena TheSneakerOne.
Además de usar toallitas de bebés, hay otro método eficaz que permite que el blanco dure más. La opción del jabón lava-platos. Para ponerla en práctica, al igual que con la toallita para bebés, primero hay que limpiar la zapatilla con un cepillo seco. Después hay que quitar los cordones y la plantilla interior de las deportivas. "Se mezcla el agua con el jabón y con una esponja se frotan las zonas más oscurecidas con un movimiento circular siempre en el mismo sentido. Con un paño húmedo se va quitando la espuma sobrante y se dejan secar en un lugar donde no les de el sol directamente", recomienda Josep Folch, cofundador de la zapatería madrileña Sivasdescalzo.
Si las zapatillas blancas son de ante, también existe un truco casero para mantenerlas tan limpias como el primer día que emocionará a los más ahorradores. ¿Qué hace falta? Mucha delicadeza y una goma de borrar. "Es importante pasar un cepillo por la zapatilla para peinar el ante que ha quedado aplastado después de pasar la goma por las zonas más sucias. Y ser muy paciente, claro", señala Folch.
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