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RED DE EXPERTOS
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Hogares inteligentes para reducir la pobreza

Con medidas sencillas, altamente eficientes y económicamente factibles se contribuirá a mejorar las condiciones de vida de familias en América Latina

Casas recién construidas en Malawi.
Casas recién construidas en Malawi. ONU Hábitat
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Si hablamos de alivio de la pobreza, la máxima de que todo empieza por casa puede convertirse en un principio muy valioso. De hecho, si tuviéramos que identificar las medidas más eficientes contra ella —aquellas que generan un impacto cuantificable, directo y diligente en los sectores más vulnerables—, seguramente rescataríamos las que se centran en las unidades de acción más básicas: los hogares.

De un lado, el hogar determina las condiciones físicas en las que viven las familias. Por ejemplo, si cuentan con condiciones aceptables de salubridad, de seguridad y si reciben servicios públicos de agua, electricidad o gas, estables y confiables.

También representan —por otro lado— el espacio donde se gestan las relaciones más íntimas de las personas, donde se toman las decisiones económicas de las familias y, en definitiva, donde se perpetúan o erradican problemas sociales como la desigualdad de género, la violencia o la discriminación.

Con todo esto, parece evidente que las intervenciones en los hogares vulnerables pueden convertirse en aliados muy valiosos en la lucha contra la pobreza y, al mismo tiempo, empoderar a la comunidad y promover valores como la dignidad, autoestima, convivencia, el respeto al medio ambiente, entre otros.

Eso es justamente lo que pretendemos hacer con tres proyectos a pequeña escala en Montevideo, Uruguay; Santiago de Chile, y Bariloche, Argentina, utilizando una metodología innovadora ya probada y de alto impacto en salud, seguridad, ahorro familiar, trabajo comunitario y educación ambiental, denominada Sustentabilización de hogares.

La iniciativa será llevada a cabo por Weatherizers Without Borders junto a CAF (Banco de Desarrollo de América Latina) de la mano de actores públicos y privados, y proviene del Weatherization Assistance Program, una política pública federal en Estados Unidos que desde hace 40 años ha generado miles de empleos. Eso, además de haber llegado a 8,4 millones de hogares con impacto multidimensional en ahorro de energía y presupuesto familiar, mejoras en salud, seguridad, fomento del trabajo productivo con perspectiva de género y educación ambiental. De hecho, en Estados Unidos, la reducción del consumo energético ha sido de hasta un 35% y por cada dólar invertido se han generado ahorros de 4%, gracias a la reducción del gasto en subsidios energéticos o atención en salud.

Si tuviéramos que identificar las medidas más eficientes contra la pobreza, seguramente rescataríamos las que se centran en las unidades de acción más básicas: los hogares

Los proyectos tienen una dinámica bastante simple: se forma a personas desempleadas o subempleadas como auditores y sustentabilizadores de viviendas. Estos revisan las casas de bajos recursos identificando pérdidas de energía y riesgos a la salud y la seguridad, tales como humedades, hongos, fugas de gas, fugas de dióxido de carbono, plomo en la pintura, entre otros. Finalmente, se realizan pequeñas obras de mejora económicas y costo-eficientes, que generan altos retornos en ahorro de energía, ahorro en el presupuesto familiar, salud, seguridad y calidad de vida (aislamiento de techos, reparación de goteras o arreglos del cableado eléctrico, entre otros).

Adicionalmente, las intervenciones permitirán que las familias generen ahorros en energía, hecho que facilitará el pago de las facturas y esto contribuirá a mejorar su perfil financiero. Los ahorros también podrán destinarse a otros gastos —con la orientación de los profesionales del programa—, como la educación de los hijos o la inversión en emprendimientos.

Con estas medidas sencillas y altamente eficientes desde el punto de vista ambiental y económicamente factibles, se contribuirá a mejorar las condiciones de vida de familias para que encuentran en su vivienda un refugio amable contra las inclemencias del tiempo y un lugar donde convivir gratamente: un hogar.

Ana Mercedes Botero es directora de innovación social en CAF.

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