Bel Coelho, la cocinera que dialoga con los ‘orixás’ y la biodiversidad

COLORES Y sabores inspirados en las deidades del candomblé, un culto afrobrasileño. Recetas que concentran en un plato la biodiversidad de Brasil. El nacimiento de su segundo hijo… El último año ha sido intenso para Bel Coelho, una de las figuras de la gastronomía de su país, entrenada en el Culinary Institute of America, en el D.O.M. de Alex Atala y en El Celler de Can Roca. Tras sorprender en la escena de São Paulo en 2009 con su restaurante Dui, donde ubicaba Clandestino, un espacio para experimentar con grupos reducidos de comensales, la chef dejó en 2013 la vorágine diaria de la alta gastronomía. En 2014 Clandestino se convirtió en una propuesta de comida asequible en el barrio bohemio de Villa Magdalena. Las convocatorias de Clandestino y el evento de los sábados #CantodaBel se hacen por las redes sociales, un sistema que permite aumentar la eficacia del negocio y no desperdiciar alimentos gracias a la planificación de la clientela y el número de servicios.

Es “la deconstrucción del restaurante tradicional”, saludó la prensa brasileña la nueva aventura de Bel Coelho, que abre su cocina clandestina una semana al mes. A sus 37 años, su objetivo es tener “una vida buena, razonable” y “ser feliz”. Y lo es, con tiempo para elaborar una gastronomía tranquila, participar en iniciativas sociales (nutrición en comedores escolares, comida especial para personas con cáncer…) e investigar en las raíces de su tierra. Su mochila de técnicas de vanguardia para un viaje a los orígenes.

“Mi intención es incentivar el consumo de productos nativos en riesgo de extinción para que haya demanda y se sigan cultivando. No se puede perder la riqueza ambiental y cultural”. Alimentos desconocidos para la mayoría de los brasileños los pone Bel Coelho en el plato, con sus menús Biomas e Ingredientes Nativos. Otra investigación en la que se ha volcado recoge la espiritualidad brasileña y ritos ancestrales y ha dado como fruto el menú Cozinha dos Orixás. “Mi hermana es del candomblé y siempre me ha comentado la riqueza de los rituales y cómo ha influido en las costumbres brasileñas. Cada santo tiene su comida, su elemento de la naturaleza, su danza, su color, su música, sus símbolos y mitología. Me pareció un lindo material para inspirar un menú”.