Esta mexicana recoge perros atropellados para hacer arte
Berenice Olmedo hace prendas de cadáveres caninos para reflexionar sobre la jerarquización de la vida
Ritalina y Ranitidina son dos objetos de arte. En vida fueron dos ratas de alcantarilla. Berenice Olmedo las transformó como parte de su trabajo artístico que converge con la ciencia.
El interés de la artista por las vidas precarias la llevó a reflexionar sobre el estatus legal de los perros callejeros y las plagas urbanas; el Código Civil Federal establece que los animales son "bienes muebles o bienes mostrencos". Sin embargo, culturalmente, al perro se le coloca en otro lugar pues para algunos podría resultar perturbador utilizar calzado o prendas hechas de piel canina y no así de otras especies de animales. Olmedo crea productos a partir de cadáveres de perros atropellados como una reflexión sobre la jerarquización de la vida en las leyes mexicanas.
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