La ELA
Los enfermos de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) tienen un doble problema: primero, no ha sido aprobada todavía una ley de eutanasia a la que puedan acudir si ese es el nivel de su sufrimiento y su deseo, como se ha visto con el dramático suicidio de José Antonio Arrabal; y segundo, las autoridades españolas, especialmente en Madrid, están desmembrando deliberadamente las unidades de tratamiento integrado (médicos, logopedas, fisioterapeutas, todos a una), único modo de aliviar la enfermedad y de mantener la calidad de vida hasta el final. Unidades como la del Hospital Carlos III de Madrid están siendo forzadas a desaparecer por un criterio de racionalidad que no se acaba de entender bien.— Fernando Schwartz. Madrid
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