Así se ve una cascada de lava
Desde el derrumbe de un acantilado en año nuevo, el volcán Kilaue en Hawái vuelca material incandescente en el océano Pacífico
El derrumbe de un acantilado en la isla Kamokuna en Hawái ha provocado un explosivo espectáculo. A través de una grieta formada por la caída de las rocas el 31 de diciembre de 2016, lava fundida del volcán Kilauea ha encontrado su camino hasta llegar directamente al Oceáno Pacífico. El resultado ha sido una cascada de material incandescente, que al interactuar con el agua fría produce explosiones dos veces más altas que el acantilado. Las cámaras instaladas por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) muestran los "peligrosos" estallidos que crean "condiciones riesgosas tanto en tierra firme como en el océano".
Tras una exhaustiva investigación de la cascada, llevada a cabo la semana pasada por la USGS, han encontrado que el acantilado aún podría estar en riesgo de colapso, y que la temperatura de la lava que se ha colado por la fisura de las rocas llega hasta los 220 grados centígrados.
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