Hispasat lanza el primer satélite que se puede reorientar
El H36W-1 dará servicio a Sudamérica y Europa y contará con antenas reorientables para adaptarse a las necesidades de los usuarios
A 35.786 km de la Tierra existe un punto fundamental para nuestras comunicaciones. Allí, en lo que se conoce como órbita geoestacionaria, los satélites de telecomunicaciones parecen inmóviles en el cielo porque su periodo orbital es el mismo que el de rotación terrestre. Hasta ahora, una vez que los satélites ocupan su lugar, no se puede hacer nada desde la Tierra para manipularlos. Esto va a cambiar a partir de este año, cuando entre en funcionamiento el satélite Hispasat 36W-1 (H36W-1), presentado por Hispasat hoy en Madrid.
El H36W-1 será puesto en órbita el próximo 27 de enero por medio de un cohete Soyuz desde el puerto espacial europeo en Kourou (Guayana Francesa). Elena Pisonero, presidenta de Hispasat, hizo referencia a la flexibilidad que ofrecerá este nuevo satélite para adaptarse a las exigencias futuras del mercado. La antena DRA-ELSA, fabricada por Airbus Defence and Space España, permite la generación de cuatro haces de recepción independientes que se pueden reorientar desde Tierra. Esa antena ha sido diseñada además para mitigar interferencias y mejorar el aislamiento frente a otros sistemas de comunicación. Pisonero también mencionó otras innovaciones del aparato, como la propulsión eléctrica y el menor peso, de 3.500 kilogramos, que abaratará el lanzamiento y mejorará la eficiencia y el coste del servicio, que abarcará Sudamérica y Europa, islas Canarias incluidas.
Este menor peso se ha logrado gracias a la plataforma SmallGEO. Este sistema, desarrollado por la compañía alemana OHB System AG dentro del programa de Investigación Avanzada en Sistemas de Telecomunicaciones de la Agencia Espacial Europea (ESA), ofrecerá a la industria europea un sistema flexible capaz de adaptarse a un amplio espectro de necesidades. Esta plataforma es clave en la limitación del peso del nuevo satélite. Xavier Lobao, jefe de la división de Futuros Proyectos de Telecomunicaciones de la ESA, participó también en la presentación y destacó el interés de este tipo de colaboraciones entre el sector público y el privado. “Este proyecto se pone en marcha con la intención de explotar comercialmente los resultados y eso, a diferencia de otros proyectos que se llevan a cabo en la agencia, hace que se tenga un calendario muy estricto que cumplir”, señaló. En este tipo de colaboraciones, “la ESA puede ayudar a reducir el riesgo tecnológico a Hispasat e Hispasat reduce el riesgo comercial para nosotros”, añadió.
Juan Carlos Cortés, director de Programas Internacionales del CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial), habló de otra de las facetas novedosas que llegarán con H36W-1. El procesador RedSAT, construido por Thales Alenia Space España, vuelve a generar la señal recibida para transmitirla a Tierra limpia de ruidos y errores, por lo que la calidad de la señal que llega a los clientes, los usuarios de telefonía o de televisión por satélite, es mucho mayor que la obtenida por medio de satélites tradicionales. Además, parte del procesado de datos que se suele hacer en tierra, se podrá hacer en el espacio, algo que simplificará las redes de comunicación.
Según ha afirmado Pisonero, el coste del satélite rondará los 240 millones de euros, de los que alrededor de 85 serán la aportación de Hispasat y el resto correrán a cargo de la ESA, el CDTI y otras compañías. La directiva recordó que la compañía va a duplicar su flota de satélites desde los cinco con que contaba en 2012 a los diez en 2017. Hispasat tiene previsto poner en el espacio tres satélites este año.
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