¿Una pastilla que borra las canas? Lo sentimos, es mentira

La industria de la cosmética facturó en 2015 casi 6.500 millones de euros y cada español gasta anualmente más de 800 euros de media. Gran parte de este apartado corresponde a peluquerías y salones de cosmética en los que una de las actividades más frecuentes es el tinte de canas.

Sin embargo, teñir los cabellos plateados acaba con esta cuestión estética solo de forma temporal, lo que exige al menos una visita mensual a la peluquería. La opción de utilizar el tinte en casa también es habitual, pero el gasto en productos sigue estando presente, por lo que no es extraño que mucha gente se haga la pregunta: ¿existe algún remedio que evite definitivamente la aparición de las canas (y destierre para siempre los tintes)?

La doctora Lorea Bagazgoitia, especialista en dermatología en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid y autora de uno de los blogs más conocidos sobre el tema, explica: “Las canas son fruto del agotamiento de los melanocitos [células que producen el pigmento] de nuestros folículos pilosos con el paso del tiempo. Probablemente esto se deba a que estas células sufren un mayor estrés oxidativo en el contexto del proceso de envejecimiento”.

Los expertos están convencidos de que el origen del problema posee una importante base genética e incluso, hace tan solo unos meses, un equipo de investigadores del University College de Londres (Reino Unido) publicó en Nature la identificación del primer gen (IRF4) relacionado con la aparición de las canas. Este componente genético es uno de los principales inconvenientes para encontrar una solución definitiva.

Anticanas por vía oral

En 2011 la gran empresa cosmética L’Oreal prometía la inminente comercialización de la pastilla anticanas definitiva, que sin embargo, aún no ha salido a la venta. Otros productos sí que están disponibles actualmente; con una rápida búsqueda en la red, o en las estanterías de cosméticos de cualquier centro comercial, nos encontramos con docenas de ellos que prometen acabar de raíz, nunca mejor dicho, con las canas.

Uno de los más vendidos es Foligain, que se presenta como unas pastillas diseñadas para regenerar tu color original del cabello, tras pocos meses de uso. “Este tipo de productos en cápsulas no pasan de ser suplementos alimenticios sin ninguna eficacia probada”, explica la doctora Rosa Taberner, otra de las especialistas en dermatología consultadas. “Los principios activos que los componen, empezando por la cola de caballo, no sirven para nada. De hecho no existe ningún estudio serio que avale el funcionamiento de ninguna de estas cápsulas o pastillas”.

También de “extracto de cola de caballo, ortiga verde y polígono”, así como de una “fórmula con catalasa, cobre y vitaminas” se compone Redenhair Anticanas, un suplemento en cápsulas que acaba de salir al mercado y que, según su nota de prensa, “ayuda a preservar el color original del cabello, previniendo la aparición de canas y contribuyendo a la pigmentación natural”.

“A día de hoy no existe ningún fármaco con evidencia científica suficiente para prevenir la aparición de canas, ninguno” (Lorea Bagazgoitia, dermatóloga)

Según Rosa Taberner, “hace muchos años que se intenta investigar la utilidad de la pseudocatalasa tópica en el tratamiento del vitíligo [enfermedad de la piel que produce manchas blancas en diversas partes del cuerpo]. Estos estudios, en un principio parecían esperanzadores y muchos creyeron que también podrían tener aplicaciones sobre la canicie, pero nunca llegaron a cuajar”.

En cuanto al cobre, un estudio de 2012 de la Universidad de Ciencias Médicas de Isfahán (Irán) detectó que niveles bajos de este mineral están relacionados con la canicie prematura. Lo cual no prueba que ocurra lo mismo a la inversa: que un suplemento de cobre devuelva al cabello gris su color original. Como recuerda Rosa Taberner, "el cobre (igual que otros muchos elementos y minerales) tiene varias funciones en el organismo, pero no previene las canas y, sobre todo, añadiendo unos miligramos de cobre no va a impedir que el pelo se vuelva blanco".

Ni fármacos ni remedios naturales

“A día de hoy no existe ningún fármaco con evidencia científica suficiente para prevenir la aparición de canas. Ninguno”, apunta tajante la doctora Bagazgoitia. Entonces, ¿nada de lo que hay actualmente en el mercado o en la farmacia puede prevenirlas?... “Nada, hoy por hoy, nada”, responde la doctora Taberner.

¿Y los champús, tampoco funcionan? “Aún menos”, responde la dermatóloga, “cualquier efecto que pudieran tener sobre el pelo no pasaría del cuero cabelludo. Una cosa es suavizar y dar volumen y otra cambiar el color (sin teñir, claro). Un jabón y sus principios activos desaparecen con el aclarado por lo que no tienen ningún efecto sobre el folículo, ni siquiera tienen capacidad para penetrar tanto”.

¿Y las plantas, remedios naturales y demás fitoterapias varias? “Tampoco”, contesta la especialista. “Además, muchos de estos tratamientos parten de la idea errónea que las canas aparecen por estrés y que algunas plantas tienen un efecto ansiolítico que puede detenerlo. Eso es mucho asumir”.

Para completar el desaguisado, la doctora Bagazgoitia añade: “Se ha extendido la falsa creencia de que el estrés es una causa de aparición de canas, pero es un malentendido puesto que nos referimos a estrés oxidativo a nivel celular, pero no hay evidencias científicas, a día de hoy, sobre el estrés emocional y las canas”.

Esta confusión se nutre de una leyenda histórica que cuenta que a María Antonieta se le volvió blanco el pelo mientras esperaba en su celda a que llegase la hora de la ejecución. Es una historia falsa puesto que, como puede comprobarse en numerosos cuadros, la reina consorte de Francia ya lucía un cabello visiblemente plateado diez años antes de pisar el cadalso. Nos encontramos aquí con uno de los episodios históricos que han alimentado durante mucho tiempo la idea de que el estrés y los nervios hacen que aparezcan canas.

Resumiendo: ¿no hay nada que evite o al menos disminuya la aparición de canas? Por el momento no, y mucho menos en tratamientos orales a base de pastillas o cápsulas; sin embargo, Bagazgoitia nos señala que “sí hay algo que tiene evidencia científica, puesto que, desde mediados de los noventa, existen cuentiosos estudios científicos, como este publicado en el British Medical Journal, que demuestran que el tabaco aumenta la probabilidad de aparición de canas, por lo que no fumar sería una buena medida para prevenirlas…, con todos los beneficios que eso conlleva”.