Ekam Essència 2013, en el silencio vive la palabra

EN SÁNSCRITO, ekam significa “unidad”, la unidad primigenia de la que nacieron todas las cosas. Raül Bobet, nuestro viñador, encontró su ekam cerca de donde había nacido, en las alturas de Santa Engràcia (Talarn, en Lleida). Allí, los monjes hospitalarios excavaron la roca madre para convertir sus uvas en vino. Allí encuentra él una íntima relación con la tierra: reflexión, experimentación, conocimiento y sentimientos para compartir. Ekam Essència es la copa que Bobet ofrece para explicarnos que la unidad es un círculo y que el final pende del principio: el prado es la flor blanca en primavera, dulce y ácida. La ladera es la frescura del agua del deshielo. La fruta es el limonero y la pera que llegan del mercado. El águila blanca es la acidez: mirada aguda que corta el aire y vive ya en los ojos de Raül.