Paradoja
Mientras me quejo de que en las escuelas faltan profesores, me pinta el piso un pintor jubilado que lo hace a muy buen precio. Mientras tengo una larga lista de espera para una operación quirúrgica, voy a cortarme los pelos a casa de una peluquera muy económica. Hay muchas paradojas en personas normales y corrientes. Bien es cierto que los casos de corrupción entre la clase política tienen que ser juzgados y condenados y además tienen que devolver lo que han robado, pero seamos coherentes y, por principios, no hagamos pequeñas corruptelas en el día a día.— Guillem Castanyer Sabartés. Casserres (Barcelona).
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