Aprende a ligar con el infalible ‘método Rajoy’

1. Seleccionar una buena foto de perfil

Ni que decir tiene que tu foto de WhatsApp tiene que cambiar sí o sí. El primer paso es simple. Fácil, sencillo y barato. Camina ahora mismo hacia el primer baño que encuentres. Saca tu móvil del bolsillo y ponte frente al espejo. Mira hacia todos lados y hacia ninguno a la vez. Parece difícil. Y lo es. Tienes que tener una mirada seductora, antigua, moderna, sin sobreactuar. O sea, con un sobre, sí, pero sin que se note mucho. Algo así como la primera imagen de perfil que él mismo usó en su perfil de Facebook.

2. Decir frases que impresionen

Cuando estés tomando copas con tus amigos y amigas siempre habrá un listillo que se querrá hacer el gracioso llevando la batuta de la conversación. Calma. Espera tu turno. Siéntate en ese sillón rojo que ves al fondo y fúmate un puro tranquilo. Cuando haya un silencio incómodo (que lo habrá) suelta frases como estas en voz alta: “Un vaso es un vaso y un plato es un plato”.

Aprende a ligar con el infalible método Rajoy

La gente te mirará raro, pero tú da otra caladita al puro e insiste: “Esto no es como el agua que cae del cielo sin que se sepa exactamente por qué”. Seguramente ya se habrá reído alguno de tus colegas. Aprovecha ese instante para poner la cara de perfil de WhatsApp (esa que has cambiado hace un rato) y suelta: “Me gustan los catalanes porque hacen cosas”. Y ahí, te marchas un momento al baño, para que se genere por sí solo un debate político entre ellos. Cuando vuelvas, no hagas nada. Verás un ambiente caldeado entre tus amigos podemitas  y los del PP. Dirígete hacia ellos sigilosamente, mete la cabeza entre sus cuerpos y suelta en voz alta: “Una cosa es ser solidario, y otra cosa es serlo a cambio de nada”. Camina hacia atrás con el movimiento de manos que Rajoy perpetra cuando sale a pasear. Y te vuelves a fumar otro puro mirando a la chica que tienes entre ceja y ceja con las piernas cruzadas. Fin de la cita. 

3. El momento Instagram

En las situaciones más tensas de debate sobre nacionalismo sí o no habrá gente que se eche a un lado y que no quiera pronunciarse. Probablemente tu chica estará en ese grupo. Ella meterá la mano al bolsillo, sacará su móvil y se conectará a Instagram. Ahí es cuando tú, más listo que ninguno, la observarás mirando tus fotos poniendo morritos.

4. Olvídate del correo electrónico, manda cartas 

Algún día volverán los sobres y nadie mejor que tú sabrá cómo conquistar a tu pareja. 

5. ¿Qué hacer si aparece algún miembro de tu futura familia política?

Uno de los momentos más incómodos en una relación es el momento en el que pisas el territorio herencia: la casa de tus suegros. Calma, la tranquilidad y el saber estar (y esperar) será siempre tu baza, recuérdalo. Cuando la madre de tu pareja te pregunte: “¿Qué tal está la comida?” Tú dirás: “oye, ¡qué bien!”. Cuando te enseñe la casa o las fotos de la familia, añade “oye, ¡qué bien!”. El “oyequebien” como medicina. Practica con este ejemplo.

6.  El silencio es tu amigo

El periodista Jesús Quintero y tú sois los únicos que lleváis el silencio como bandera. Mantente callado siempre. No te pronunciarás salvo ocasiones excepcionales. Y si estás aburrido y no sabes qué decir cuando te piden tu opinión sobre política o sobre tus amores pasados, soltarás frases que inviten a la reflexión: “España es un gran país y tiene españoles”, "Valencia es Valencia", “a veces la mejor decisión es no tomar ninguna decisión, que también es tomar una decisión”. No te mojes. Aguanta. Paciencia.

7.  Te gusta la fiesta

Con los años ganas, por eso lo tuyo es el vino. Acuérdate siempre de LA frase.

8. ¿Amor a distancia?

No hay relación a distancia que no sepas manejar. Cualquier pantalla es tu amiga y Skype a través del plasma será tu aliado perfecto para conseguir el altar.

9. Ser bilingüe 

Como buen español, en el capítulo de idiomas de tu currículum pondrás siempre nivel medio-alto de inglés. Si estás pasando por una crisis amorosa, descuida. Lo tuyo son los bares de intercambio de idiomas. Ante circunstancias incómodas mezcla el castellano con la lengua de Shakespeare y suelta una de estas frases en spanglish, para que los ingleses piensen y empiecen a admirarte: “Es the mayor el que quiere que sean los vecinos el alcalde”.

 Y si nada funciona... espera, espera y espera. Todos tus amigos caerán. Sé fuerte.