El mítico Café Comercial se renueva para atraer a la nueva farándula
Los nuevos propietarios abordan el reto de reformar el local madrileño sin que pierda su identidad
Un trozo de la vida y el alma de Madrid está lleno de actividad estos días, aunque una valla impide verlo desde la calle. El Café Comercial, que cerró sus puertas en julio de 2015, volverá a abrirlas completamente renovado en el primer trimestre de 2017. El mítico negocio, cuyo inesperado cierre se convirtió en tendencia en las redes sociales, ha cambiado de gestores, pero los cambios más visibles se apreciarán pronto en la carta y en la completa remodelación del local, catalogado con el nivel uno de protección, por lo que gran parte del mobiliario y la estructura en la que se citaron los escritores de la Generación del 98 y los de la del 27 deberá respetarse.
El Comercial tiene 129 años de historia, pero eso es solo una aproximación. Fernando Vera, quien forma parte de la cuarta generación de propietarios del local, recuerda que aunque el café consiguió la licencia en 1887, ya existía en los años 50 del mismo siglo. "Esto lo sabemos porque se nombra en los 'Los episodios nacionales' de Benito Pérez Galdós", aclara. La familia Contreras, su familia, se ha hecho cargo del local desde 1908, año en que se lo alquiló a un cura. "Lo dirigió primero mi bisabuelo, con ayuda de su mujer. La cuarta generación fuimos un primo y yo. Por eso cerrar el Comercial fue muy duro para el personal y para nuestros clientes", cuenta.
Alejandro Pérez Alburquerque, al frente del Grupo El Escondite, que ha alquilado el establecimiento a los propietarios, explica que es la primera vez que la gestión del local queda en manos de terceros. "Es un local atípico, había que acondicionarlo para ofrecer una oferta más amplia y sostenerlo como negocio, pero la propiedad ha puesto muchas facilidades para que se vuelva a abrir". Pérez asegura que la idea es avivar el contenido cultural del café y ampliar su oferta gastronómica al medio día y la noche; "aunque respetando la identidad del negocio con una carta autóctona y castiza", dice.
El estudio de Madrid in Love Studio, dirigido por Juan Luis Medina, trabaja intensamente estos días en la reforma de un local clásico que quiere conservar su espíritu de siempre. El interiorista adelanta que la barra del bar, uno de los emblemas del comercial, se mantendrá ya que sería muy difícil replicarla hoy en día. La obra se enfrenta también al problema de las limitaciones de patrimonio. Todo el mobiliario está protegido y debe ser retapizado. "Creo que al final el resultado va a ser un local fantástico que se va a llenar de creadores y gente del mundo de la nueva farándula, como se llamaba antiguamente", afirma Medina.
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