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Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Empleo: bien, pero no suficiente

La tasa de paro seguirá cayendo, pero es necesario elevar la productividad y la demanda

Fátima Báñez, ministra de Trabajo
Fátima Báñez, ministra de TrabajoULY MARTIN

El mercado laboral sigue dando buenas noticias a corto plazo y menos buenas a medio y largo plazo. Durante el segundo trimestre del año, la encuesta de población activa (EPA) indica que se crearon más de 271.000 empleos, que la tasa de paro se ha situado en mínimos desde 2008 (20%) y que el número de parados ha bajado hasta 4.574.700. Es una evolución coherente con la tasa de crecimiento conocida.

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El problema es que esto no es suficiente; vale para un periodo de transición al final del cual haya expectativa de más empleo estable en sectores productivos que no sean la hostelería, el turismo o la construcción. Se trata de que el crecimiento de los próximos cinco años no esté concentrado, como antes de la recesión, en los sectores mencionados; se trata de aumentar la inversión, el número de empresas y el empleo en sectores más resistentes a la crisis, y se trata de elevar la productividad.

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Pero nada de esto se aprecia como preocupación prioritaria. El debate está enquistado en la macroeconomía del ajuste —es un requerimiento inmediato—, sin dedicar un solo minuto a la reforma del patrón de crecimiento que necesita la economía. Si eso tranquiliza a Rajoy y Guindos, es casi seguro que durante los próximos trimestres seguirá cayendo el paro y aumentando el empleo; pero como eso no garantiza la recuperación de las rentas, la estabilidad financiera seguirá siendo precaria, la demanda de consumo seguirá siendo insuficiente y la inversión no repuntará en los mercados con mayor valor añadido.

Es inevitable comparar la evolución laboral con los mediocres resultados de las empresas cotizadas. En esa relación se perciben los límites de esta etapa de crecimiento que vivimos. La economía necesita un shock de demanda; un Gobierno en funciones no está en condiciones de aplicarlo y un Gobierno estable tendrá que pelearlo en Bruselas. En esas estamos.

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