El 'respiracionismo' y otras ocho dietas absurdas
Nos descuidamos y, ¡zas!, aparece el mes de junio. Para algunos, no queda otra: hay mucha lorza que rebajar y poco tiempo. Pero creerse cualquier cosa no solo es inútil, sino peligroso. Toma nota
Brinner
O sea, breakfast as dinner, estupidez hipster que consiste en sacar las tostadas, el zumo y el café por la noche. Taylor Swift afirma estar así de esplendida gracias a ella. Absurdo: los hidratos por la noche no se recomiendan. Eso sí, Instagram está plagado de este rollo.
Monodieta
Lo macrobiótico está más pasado que el astracán. Eso debió pensar Jennifer Aniston antes de abrazar este régimen, tildado como depurativo. Se basa en la ingesta de un solo tipo de fruta y verdura al día. Siempre supervisado por un especialista. No es dieta, es negocio.
Dieta del potito
Comer potitos se puso de moda porque una preparadora física de celebrities vio el filón y vendió un producto sin sentido. Sostiene que suprimir la dieta de un adulto por potitos te deja un cuerpo 10. Se dice que Lady Gaga tontea con ella e incluso que es régimen propio de reinas.
Drunkorexia
Hace una década, Victoria Beckham, Lindsay Lohan o Liz Hurley nos sorprendieron en algún desfile más borrachas que la propia Courtney Love. No era casualidad, era la moda de sustituir la comida por el vodka; una práctica que les hacía sentirse sin hambre, despiertas y, obviamente, borrachas. Actualmente se considera un trastorno alimenticio. Y es que, amigos, el alcohol siempre engorda.
Dieta del gusano
Un iluminado pensó en tragarse huevos de gusanos como la solitaria para que se coman lo que vayas ingiriendo. Después del tratamiento, te desparasitan y listo. Se está poniendo de moda en Europa y eso que ya ha sido prohibida en la mitad de los países. Un asco.
Dieta del Delfín
Parte de las divulgaciones del veterano Ángel Gracia Rodrigo. Propone la ingesta de agua de mar basándose en que es el origen de la vida. Perder 10 kilos en un mes sin deporte y con una sobredosis de sodio. Sanísimo. Doctor, ¿aún no le han retirado la sal a ese octogenario?
Dieta de Kim Kelly
El mundo se paró en 2009 cuando la actriz porno Kim Kelly aseguró que redujo la redondez de su cuerpo tomando tres cucharadas de semen diarias. Eso sí, lo que llamaba "el jugo del hombre" lo aderezaba con frutas y verduras; una verdadera gourmet. Kelly intentó entrar en el libro Guinness con su ingesta para financiar su libro, pero no lo consiguió.
Paleodieta
Esa obsesión de volver a las cavernas a algunos se les va de las manos. Como esta dieta que retoma las costumbres alimenticias del paleolítico: comer de todo lo natural y nada de lo derivado. Es decir, sin lácteos o fermentados. Su creador, Loren Cordain, no se equivoca en una cosa: hay que comer con hambre y beber con sed. Toda una lumbrera. La comunidad vegana no se hizo esperar, radicalizándose en dietas crudívoras y frugívoras (una paleodieta de frutas y verduras). Solo faltan pinturas rupestres.
Respiracionismo
Sin duda, la más estrambótica y peligrosa del mundo. Consiste en vivir del aire, en el ayuno más absoluto. Los aerívoros, como se denominan sus adeptos, tienen en personajes como Valeria Lukyanova, la barbie humana de Ucrania, a su modelo. Teniendo en cuenta que ella asegura venir de otro planeta y que la mezcla de razas afea la especie humana, queda claro que lo suyo no es más que un circo de tres pistas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.