Estos gatos ganan más que tú

En el año 2012 el laboratorio de ideas de Google, Google X, creó una especie de cerebro artificial conectando 16.000 procesadores. Pretendían que emulara el funcionamiento de una mente humana y lo que hicieron fue darle millones de imágenes al azar sacadas de Internet para que después  actuara por su cuenta. ¿Y qué se puso a hacer aquel prodigio de la ciencia? Buscar vídeos y fotos de gatitos.

La anécdota sirve para corroborar algo: que el que los gatos sean los reyes de Internet no lo decimos nosotros, lo dice la ciencia. Además, también lo dicen los números. Empresas como I Can Has Cheezburger?, que se basa en la creación de memes que normalmente involucran gatos, recaudó el año pasado más de 30 millones de dólares. Y Youtube obtiene cada día millones de euros en publicidad de los vídeos protagonizados por gatetes. Aunque en su mayoría son felinos anónimos, Internet ha creado una especie de Olimpo de animales que, como auténticas estrellas, se han convertido en iconos y han montado un pequeño imperio en torno a ellos. A continuación, te presentamos los diez gatos más famosos de todo Internet.

 Maru, el gato que se mete en cajas

Maru, que significa "círculo" o "perfección" en japonés, tiene cinco años de edad y, como muchas estrellas, tiene una vida rodeada de misterio. Vive en una ciudad japonesa pero no sabemos cuál y su dueño tampoco se prodiga demasiado. Sus vídeos tienen más de dieciséis millones de reproducciones en Youtube, es el séptimo canal con más suscripciones de todo Japón y, según los rumores, sus ingresos por publicidad habrían dado para que su dueño se compre un apartamento. Maru se ha hecho conocido básicamente por hacer algo que hacen casi todos los gatos: meterse en cajas. A veces cabe, a veces no, a veces se cae... Y por el camino hasta ha editado dos DVDS y un libro.

Musashi's, los gatos 'boy band'

Musashi, Leo, Luca, Seri y Marble son cinco gatos japoneses que forman los Mushashi's, quizás el primer grupo musical felino. Se hicieron conocidos por grabar canciones como villancicos con sus maullidos y ficharon por la agencia Stardust Promotion, una de las más importantes de Japón. En su momento, llegaban a cobrar 90.000 dólares por grabar una canción y su dueño hasta se instaló un estudio de grabación en casa. Las Spice Girls gatunas.

Choupette, la gata supermodelo

Quizás no sea el gato más conocido del mundo. Pero desde luego sí que es el más famosos del gremio de la moda. Choupette es nada menos que el gato de Karl Lagerfeld, el longevo diseñador de Chanel que lo trata como una supermodelo. No es para menos. Tiene un twitter y un facebook con miles de seguidores, y ganó más de tres millones de euros por protagonizar dos campañas de publicidad, una de cosméticos y otra de coches. No podemos evitar pensar que si Lagerfeld no fuera su dueño, no estaría en esta lista. Pero, ay, es que es tan mono...

Grumpy Cat, el gato más acaudalado

Si hay una estrella en el mundo gatuno, ese es Tardar Sauce, más conocido como Grumpy Cat. Lo que podría haber sido algo en su contra, el enanismo felino que padece, precisamente es su mayor ventaja. El enanismo le hace tener una cara de pocos amigos con la que, no nos mintamos, todos nos identificamos alguna vez. Su ascenso a la fama comenzó en Reddit y, poco a poco, se convirtió en el gato comodín para todo tipo de memes. En solo cuatro años de carrera ha sido portada de The Wall Street Journal o del New York Magazine, ha sacado varios libros  y protagonizado campañas de publicidad.  Podría haber hecho ganar a su dueña, Tabatha Bundesen, más de 100 millones de dólares.

Nyan Cat, el gato pop

Una animación repetida una y otra vez, una canción insoportable, un gato con el cuerpo con forma de tostada, un arco iris... ¿El resultado? Más de 130 millones de visualizaciones en Youtube. Nyan Cat es el triunfo del sinsentido más absoluto. Todo comenzó con un sencillo gif creado por un estudiante de Texas,  alguien le puso música, concretamente la canción Nyanyanyanyanyanyanya! (algo así como miaumiaumiau en japonés), y lo subió en bucle a Youtube. Y se convirtió en todo un icono pop.

Shinoreko, el gato zen

Shironeko, cuya traducción es "Gato Blanco", es algo así como el gato zen de la red. Sus vídeos consisten básicamente en él dormido profundamente y con sus dueños poniéndole cosas como flores y sombreros en la cabeza. Así contado no suena demasiado llamativo, pero ver sus vídeos es lo más parecido a dibujar un mandala o a hacer un ejercicio de relajación que nos brinda Internet.

Lil Bub, la gata del cine indie

Lil Bub ha protagonizado su propia película Lil Bub & Friendz, que ganó el premio online del Festival de Tribeca de Nueva York, y ha tenido su propia web serie, Lil BUB’s Big SHOW, en la que, entre otros invitados, tuvo a Whoopy Goldberg. Su fama se debe sobre todo a su aspecto, con parte de la lengua fuera de la boca debido al enanismo que padece por su  mandíbula más pequeña de lo normal. Como toda celebrity, también es una reina de las redes sociales, con más de un millón de seguidores en Instagram y más de dos en Facebok.

Nora, la gata pianista

Como su apodo indica, Nora hace algo inusual en un gato: tocar el piano. Y, como si de un virtuoso se tratara, hace unos años colaboró hasta con una orquesta sinfónica en un catcerto, el primer concierto inspirado por un gato. Además, su comportamiento ha sido analizado por varios zoólogos que todavía desconocen por qué el sonido del piano atrae tanto a esta gata nacida en New Jersey.

Hamilton, el gato hipster

¿Recordáis cuando se puso de moda ese estampado con bigotes? Pues este gato lo lleva de serie. Con más de 500.000 seguidores en Instagram su caprichosa mancha en el hocico le hace parecer el gato preferido por todos los hipster. Pobre felino, ¿qué culpa tendrá él?

Nala, la gata solidaria

Esta gata de ojos XXL se ha ganado el título de 'La reina de Instagram' con más de dos millones de seguidores. Su dueño Varisiri Mathachittiphan la recogió de un refugio y ha utilizado su fama para algo más que llenarse los bolsillos: concienciar a la gente. Por eso, a través de su web se puede comprar merchandising de todo tipo con el que contribuye a fomentar la adopción de animales en lugar de la compra.