El corazón tecnológico de El Cairo

The GrEEK Campus nació, en su forma actual, el 24 de noviembre de 2013. Se sitúa en un complejo residencial en el centro de El Cairo que perteneció al campus de la Universidad Americana (UCA) hasta 2015. Ahmed El Alfi, el cerebro del proyecto, percibió una oportunidad para establecer un centro tecnológico, de innovación y emprendimiento en este enclave concreto de la ciudad, a un tiro de piedra de la célebre plaza Tahrir y en pleno corazón de la megalópolis por excelencia del norte de África.

Su idea era favorecer las relaciones entre empresas, expertos y creativos para impulsar la innovación y el emprendimiento en el país. El Alfi ya participaba en la innovación egipcia con una compañía de inversiones, Sawari Ventures, y un acelerador de start-up, Flat6Labs. Mentor de otros innovadores y hombre armado con una fe inquebrantable, junto a Yaser Abdel Gawad se empeñó en arrancar The GrEEK Campus en los tiempos de la Junta Militar, recién caído el presidente Hosni Mubarak y con revueltas en las calles.

Como la UCA se había trasladado a un suburbio cairota, llamó para comprar el campus. Le ofrecieron alquilarlo, y entonces empezó todo. Con un trabajo previo de meses, una inversión astronómica y un evento de inauguración por todo lo alto en pleno bloqueo de la plaza Tahrir que bajo el lema Rise Up (Levántate) reunió a 1.500 personas y cientos de empresas.

Entre las primeras firmas en instalarse allí figuran Nafham (tercer sector y educación), Taskty (mercado online de servicios) y Supermama (fundada por dos mujeres, ofrece información y consejos de expertos en embarazo, paternidad, salud y cuestiones relacionadas con la familia para todo Oriente Medio).

“El objetivo era tener un sitio chulo para que la gente y las empresas emergentes puedan crear y colaborar”, cuenta El Alfi desde la capital egipcia. “Creamos un ecosistema para que todos los socios trabajen juntos en un mismo lugar”, señala, también vía correo electrónico, el director ejecutivo de The GrEEK Campus, Tarek Ali Taha.

Taha precisa que la sede de este tech hub egipcio recibe este nombre, históricamente, por la escuela griega que se construyó allí en 1928. “La Universidad Americana del Cairo mantuvo el nombre y nosotros también, con la r pequeña y geek [friki en español] en mayúscula”, explica.

The GrEEK Campus es en una oficina abierta de 25.000 metros cuadrados, que ya a principios de 2014 empleaba a un centenar de personas y que acoge ya a 115 compañías. Una muestra viva de cultura colaborativa e innovación digital en un país donde las inversiones se centran en sectores como importaciones-exportaciones, fábricas y negocios tradicionales. Y un auténtico milagro dada la historia reciente del país, que lleva años en la cuerda floja política y social.

“Estamos ocupados al 65% de nuestra capacidad con 115 empresas, desde las tecnológicas y start up a las pymes pasando por las multinacionales como Microsoft y Google, que también quieren ser parte de este ecosistema”, cuenta Taha. “Rise Up se celebra cada año y se ha convertido en el evento de emprendimiento más importante de la región; Yaoota es un buscador para comparar productos, una start-up que arrancó en el campus como una empresa de dos personas y que se acaba de mudara una oficina de 300 metros cuadrados con una inversión de 2,7 millones de dólares. Kngine, por ejemplo, recibe financiación de Samsung...", el responsable del centro enumera las historias de éxito.

No todo es cuestión de dinero, aunque uno de los fuertes del proyecto sea unir creatividad y éxito económico. “Promovemos actividades de apoyo a las mujeres y la juventud en tecnología y diseño”, apunta El Alfi. “Fundamos nafham.com, la web más puntera en educación en árabe, con 50 millones de lecciones en vídeo que son descargadas por una media de 500.000 estudiantes”.

The GrEEK Campus es un reflejo de la personalidad y el sueño de un hombre con pasaporte kuwaití, bachillerato en Estados Unidos y más de veinte años de experiencia en investigación e inversiones en el sur de California. Un hombre que en 2006 apostó por instalarse en Egipto, el país en el que nació. Allí fundó TATP, la compañía que está detrás de The GrEEK Campus. Y decidió quedarse a apoyar, animar y lanzar proyectos, eventos y conexiones “chulas” que puedan mejorar su país y el mundo.