Ícaros 2015
Los aeropuertos de la red de AENA registraron 207,4 millones de pasajeros durante 2015, un 5,9% más que el año anterior. Sabemos que los vuelos comerciales contribuyen extraordinariamente al calentamiento global del planeta, que es, según la ONU, la principal amenaza para el desarrollo humano. A lo mejor el interés colectivo exigiría reducir el número de vuelos de forma inmediata en todos los aeropuertos. ¿Acaso no deberían ser la reducción del consumo energético y de la contaminación los nuevos parámetros para calibrar el éxito de las políticas económicas? Si somos menos dependientes de la energía, que compramos a los especuladores, tendremos menos deuda. Además el mundo está virtualmente interconectado, los desplazamientos físicos podrían reducirse al mínimo, pero volar sigue otorgando prestigio y distinción a consumidores privilegiados.
El negocio es el negocio y contribuir a romper el equilibrio ecológico del planeta les sale gratis. Personalmente, a pesar de todo, intento ahorrar energía, el presupuesto familiar me obliga, y además han conseguido que el cambio climático me acongoje.— Luis Fernando Crespo Zorita.