_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Plan de choque

No es que nos quejemos de vicio. Nos quejamos porque nos duele lo nuestro más que lo del vecino

Luz Sánchez-Mellado

Me han traído los Reyes Hípsters de Carmena unas riendas y una fusta de piel vuelta ideales de la muerte digna. Ecológicas, por supuesto, solo faltaría cargarme ahora mi acreditada limpieza de sangre animalista por esa tontería. El caso es que no se las había pedido, ni la fusta ni las riendas, pero al final van a ser magas de verdad Sus Ecuménicas Majestades de las Fiestas de Invierno, porque han acertado de pleno. No, no es que me haya dado por el sadomaso, perdón, bondage,a estas vetustas alturas de mi película. Pero es un regalo útil como otro cualquiera. Las riendas, para embridar al toro mecánico de las paranoias y los miedos que me zarandean cada día y tomar de una vez por todas las ídem de mi vida. La fusta, para arrearme un latigazo donde yo te diga en cuanto me entren ganas de chutarme un pico de autocompasión, la droga más adictiva que conozco aparte del kilo de azúcar refinado que me meto entre tabla y espalda cada noche delante de la tele.

A ver, lejos de mí toda vocación moralista. No es que nos quejemos de vicio. Nos quejamos porque nos duele lo nuestro más que lo del vecino. En el alma nos tortura, sí, exista o no ese yo no sé qué que nos diferencia de la mosca de la fruta. Así que, en estos días de buenos propósitos en los que vuelven las series de bandera, los concursos de parejas y los anuncios de fascículos de hacer punto gordo, he estimado oportuno informaros de mis planes. Más que nada por si alguien se siente aludido y quiere unirse al club de los exagonías. Por cierto, hoy estaba ya a pollo y piña estrictos después del turronazo, pero como me he venido a las rebajas y no lo tienen en el menú del día, el régimen ya lo empiezo el lunes, si eso. Y de paso, estreno las riendas y la fusta, que aún no me entran con el pandero que he echado.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Luz Sánchez-Mellado
Luz Sánchez-Mellado, reportera, entrevistadora y columnista, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y publica en EL PAÍS desde estudiante. Autora de ‘Ciudadano Cortés’ y ‘Estereotipas’ (Plaza y Janés), centra su interés en la trastienda de las tendencias sociales, culturales y políticas y el acercamiento a sus protagonistas.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_