‘Rosetta’ descubre moléculas de oxígeno en su cometa
La nave realiza su hallazgo “más sorprendente” hasta el momento, según los científicos
La sonda espacial Rosetta ha encontrado moléculas de oxígeno en la cubierta de gases que rodea a su cometa, el 67P/Churyumov-Gerasimenko. Se trata de un hallazgo totalmente inesperado pues la molécula de este gas es tan reactiva que se pensaba que en los orígenes del Sistema Solar se habría combinado completamente con otros elementos.
“Este es el hallazgo más sorprendente que hemos hecho hasta el momento en este cometa”, ha dicho Kathrin Altwegg, investigadora de la Universidad de Berna (Suiza) y una de las responsables del descubrimiento, publicado hoy en Nature.
El oxígeno es muy difícil de detectar usando telescopios terrestres. La sonda Rosetta, de la Agencia Espacial Europea, ha tardado 10 años en llegar a su destino, pero a cambio puede ser la primera en analizar los gases in situ. Entre septiembre de 2014 y marzo de 2015, su espectrómetro de masas ha detectado unos niveles constantes de oxígeno que sitúan a este compuesto como el cuarto más abundante después del agua, el monóxido de carbono y el dióxido de carbono. En el 67P hay un 3% de oxígeno molecular relativo al agua, es decir, que “por cada 100 moléculas de agua encontramos unas tres de oxígeno”, detalla Altwegg. Es una cantidad tan ínfima que asfixiaría a cualquier humano, pero suficiente para poner patas arriba muchas teorías sobre el origen del Sistema Solar.
Es la primera vez que una nave humana olfatea moléculas de oxígeno más viejas que el propio Sistema Solar y todos sus planetas
Esta es la primera vez que se encuentran moléculas de oxígeno, es decir, O2, en un cometa. Estos cuerpos se comparan con fósiles del Sistema Solar, pues están hechos con los materiales primigenios con los que se formó hace unos 4.500 millones de años y desde entonces apenas han sido modificados.
“El oxígeno molecular en el cometa parece venir de un tiempo anterior al de la formación de los cometas”, explica Altwegg a Materia. De hecho, su equipo piensa que parte de las moléculas de oxígeno dentro del cometa Chury datan de antes de que se crease el Sol y los planetas del Sistema Solar a partir de una gran nebulosa, hecha a su vez de restos de otras estrellas muertas. Hasta ahora se pensaba que era imposible que el oxígeno pudiese sobrevivir durante miles de millones de años sin mezclarse con otros elementos, especialmente con hidrógeno para formar agua. En este sentido, el corazón del cometa habría funcionado como una cápsula del tiempo que solo se abre cuando el Sol incide en su superficie y comienza a convertir en gases su corazón helado.
Rosetta ya había encontrado en su cometa agua, alcohol e incluso compuestos orgánicos precursores de la vida. Si el Chury hubiese chocado con la Tierra en los orígenes del planeta, “sus compuestos orgánicos y agua podrían haber iniciado la evolución de la vida”, reconoce Altwegg. Pero esa reserva de oxígeno primigenio hubiera desaparecido “muy rápidamente”, dada su tendencia a mezclarse con otros elementos. “Después las plantas y otros organismos habrían producido de nuevo este gas para formar la atmósfera actual”. Dicho de otra forma, esta es la primera vez que una nave humana ha podido olfatear unas moléculas de oxígeno que es más viejo que el propio Sistema Solar y todos los planetas que lo componen.
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