Suspenso en reciclaje
El 80% de la basura electrónica, 600.000 toneladas, acaban en sitios desconocidos
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1A España le queda un largo recorrido para ser un modelo a seguir en el reciclaje de la basura electrónica. Al año más de 600.000 toneladas de electrodomésticos acaban desguazados en plantas no autorizadas o canibalizados por mafias a golpe de martillo. Bernado Pérez -
2Un informe elaborado este año por la Interpol y la Universidad de las Naciones Unidas, sitúa a España en la cola europea del reciclado. Solo Rumanía y Chipre están por debajo de los hábitos españoles. Más del 80% de los residuos acaban en sitios desconocidos. En la foto, el poligono industrial de Casablanca de Torrejon de Ardonz. Bernardo Pérez -
3La costumbre de no reciclar supone un grave problema medioambiental y sanitario, pero también económico. En Europa, la pérdida directa, según el documento, se estima entre los 800 y 1.700 millones de euros. Bernardo Pérez -
4En España, los fabricantes tienen la obligación desde 2005 de encargarse del reciclado de los residuos eléctricos y electrónicos (RAEES). Además, los consumidores financian el proceso pagando un canon, de entre 5 y 30 euros, al hacerse con los productos. Bernardo Pérez -
5ECOLEC, una de las mayores empresas de Sistema Integrado de Gestión (SIG), que representa al 50% de los fabricantes de grandes y pequeños electrodomésticos, trató el año pasado 67.000 toneladas. El volumen generado anualmente en España supera las 750.000. Bernardo Pérez -
6Uno de las disfunciones que fomenta esta mala praxis es que los transportistas no suelen cobrar del distribuidor por retirar el aparato sustituido y se quedan en compensación con el residuo. Acaban así normalmente en desguaces ilegales donde se paga más que en una planta autorizada. Bernardo Pérez -
7La existencia de mafias que roban sistemáticamente, según los cálculos del sector, hasta un 35% de los residuos es otro de los grandes problemas del sistema. La impunidad con la que actúan es casi total. Bernardo Pérez -
8Un estudio de la OCU elaborado en 2013 monitorizó, a través de GPS, 16 electrodomésticos y comprobó que sólo cuatro de ellos terminaron en una planta de reciclado autorizada. Bernardo Pérez