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Un suculento homenaje

El restaurante Pelotari, un referente en Madrid de la cocina vasco-navarra, celebra sus 25 años con dos menús especiales

Margot Molina
Interior del restaurante Pelotari, en Madrid.
Interior del restaurante Pelotari, en Madrid.

El restaurante Pelotari está de fiesta. Celebra nada menos que un cuarto de siglo de vida, cinco lustros en los que se ha consolidado como referente de la cocina vasco-navarra en Madrid, aunque ninguno de sus dos propietarios viene de esas tierras. Pelotari (Calle de Recoletos, 3) nació como un guiño a la historia. “El nombre es un homenaje al frontón obra del ingeniero Eduardo Torroja que estaba justo detrás de aquí, una gran construcción de hormigón armado que resultó dañada durante la Guerra Civil y que se demolió en 1973”, comenta Enrique Fernández, jefe de sala y propietario del restaurante junto al cocinero Francisco López, formado en los fogones del Asador Frontón.

E historia, tan sólida como la de la arquitectura del siglo XX, es lo que ha hecho en los paladares de sus clientes este establecimiento que basa su carta en productos de primera cocinados de forma sencilla, para que lo más importante sea siempre la materia prima. Sin descuidar su bodega, con más de 280 referencias en las que priman los vinos españoles, pero también incluye del resto de Europa, Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda.

Chuletón de vacuno mayor que se sirve en Pelotari.
Chuletón de vacuno mayor que se sirve en Pelotari.

Carnes de vacuno de Galicia, Asturias y Alemania; pescados del norte y lo más granado de la huerta navarra no faltan en este establecimiento que durante todo 2015 ofrece dos menús por su 25 aniversario. Anchoas a la bilbaína, pastel de puerros, rape negro a la brasa o chuletón de vacuno mayor son algunos de los platos que pueden degustarse en ambos menús (45 euros, la comida y 35 euros, la cena).

Aunque Pelotari ha cambiado de propietarios —López y Fernández, entonces trabajadores del restaurante, lo adquirieron a sus fundadores en 2005—, nada parece haber cambiado en este local sobrio, con una carta sin alharacas que persigue no solo conquistar el paladar de sus comensales, sino también ofrecer una buena relación calidad-precio.

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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