En Guinea, los blogueros quieren cambiar la política

Hace cuatro años, los blogueros activos de Guinea Conakry se contaban con una sola mano, y sobraban dedos. Hoy, 80 de ellos forman parte de la plataforma Ablogui, la asociación de blogueros del país. Y no sólo se han agrupado sino que, además, se han planteado un objetivo fundamental: participar en las elecciones presidenciales previstas para el mes de octubre. Pero participar con mayúsculas. No a favor de un candidato u otro, sino reformando el discurso político, empujando a los candidatos a dejar a un lado las palabras que despiertan los sentimientos menos racionales y obligándoles a que hablen sobre sus programas de medidas.

Fodé Sanikayi Kouyaté es un habitual del universo digital de África occidental. Conectado con twitteros y blogueros de otros países, es corriente ver a este guineano implicado en las campañas e iniciativas que recorren las redes al oeste del continente. Él es el presidente de Ablogui y uno de los impulsores más convencidos del proyecto GuineeVote, que está a punto de lanzar oficialmente la primera fase de su estrategia, según las informaciones de los impulsores de la plataforma. Los objetivos fundamentales de esta iniciativa son vigilar el desarrollo de las presidenciales que, salvo cambios de planes de última hora, deberían celebrarse en el mes de octubre; colaborar en que estos comicios sean transparentes y favorecer que, durante la campaña, el discurso político se centre en las medidas que cada candidato propone y no en temas más sentimentales como la pertenencia étnica.

Según el presidente de Ablogui, GuineeVote aspira a ser “una plataforma participativa de vigilancia ciudadana de las elecciones que no se limitará sólo a las votaciones sino que tendrá continuidad después para vigilar el cumplimiento de los compromisos”.

“Estamos acostumbrados a debates políticos subjetivos”, explica Kouyaté, “y que están lejos de las preocupaciones de los ciudadanos. Al final, no se votan los programas, sino que se vota a las personas. Los partidos han sido incapaces de hace una divulgación correcta de sus medidas, no saben movilizar a los ciudadanos en torno a los programas así que les resulta más fácil optar por el comunitarismo, por la pertenencia étnica. Esa es la obsesión de la iniciativa hacer girar el discurso político. Desde las arengas simplistas y ramplonas que apelan a las diferencias étnicas, que exacerban los ánimos y que, a menudo, conducen a tensiones e incluso violencias, hacia una comparación de las medidas propuestas que obliga a los políticos a ser constructivos a la hora de intentar convencer a sus electores y coherentes a la hora de ejercer el poder.

Los impulsores de la iniciativa se han ido poniendo en contacto con los partidos políticos durante las últimas semanas, aunque las candidaturas definitivas no están definitivamente validadas. La plataforma GuineeVote albergará los programas de todos los aspirantes y utilizará para compararlos la herramienta voxe.org, que se ha empleado en otras elecciones en Europa y Estados Unidos, fundamentalmente. “Si un partido no nos envía su programa, su perfil estará presente pero aparecerá en blanco, así que parecerá que no tiene programa. Son ellos los que tienen que valorar si eso les interesa”, comenta Kouyaté.

En Guinea, los blogueros quieren cambiar la política

Las redes también pueden ser un riesgo

Los blogueros han asumido esta responsabilidad para evitar las tensiones sociales que pueden generar unas elecciones presidenciales. “La cuestión étnica está presente en Guinea”, señala el representante de Ablogui, “eso es innegable. Pero, además, los medios de comunicación muchas veces aumentan esa tensión. Debatir sobre los programas es la manera de rebajarla, de calmar los ánimos”. Fodé Sanikayi Kouyaté explica que esta toma de responsabilidad es además una necesidad: “En las elecciones de 2010 había mucha información que se había puesto en circulación con la voluntad de crear una tensión para llevar a la confrontación y evitar otros debates. Afortunadamente, en ese momento, no había demasiado acceso a internet. Pero ahora éste ha eclosionado y no nos podemos arriesgar a que se difundan esas informaciones sin una respuesta, sin contrarrestarla”.

De cara a las próximas presidenciales, los ciberactivistas se han propuesto hacer del entorno digital un contrapeso de los medios convencionales a través de los blogs, de las redes sociales y de su propia plataforma. “Nosotros estamos comprometidos”, explica Kouyaté, “no tenemos intereses partidarios y como ciudadanos somos los primeros interesados en que las elecciones sean transparentes y tranquilas. Podemos ofrecer la neutralidad que hace falta”. Y en este sentido los blogueros confían en el factor numérico, como explica su presidente: “En los medios clásicos, basta con que se corrompa al dueño para que el medio adopte un enfoque partidista. En nuestro caso, tendrían que corromper a cientos o miles de personas y, evidentemente, eso es más complicado”.

Las elecciones pueden ser tensas

Cuando se le pregunta acerca del clima previsible de las elecciones, Fodé Sanikayi Kouyaté contesta con firmeza: “Puede haber tensiones, porque a los políticos les interesa que se fije la atención sobre las cuestiones que generan esa tensión, el comunitarismo. Además, algunos informes de observadores ya han dicho que la CENI (la comisión independiente encargada de la organización de las elecciones) está técnicamente muy limitada. Y hay una crisis de confianza, tanto de los políticos entre sí, como de los ciudadanos hacia los políticos”.

Además de cambiar el discurso hacia un debate sobre las medidas propuestas por cada candidato, Ablogui tiene otro objetivo: implicar realmente a los ciudadanos en ese proceso. “Tenemos que conseguir que la población sea consciente de que no se puede dejar llevar por los discursos étnicos, pero además que tienen que tener un papel protagonista en las elecciones”. El presidente de la organización de blogueros espera que los ciudadanos se comprometan en la vigilancia de las elecciones. “No basta con depositar el voto. Si esperas a que se haga el recuento en tu colegio electoral y después, cuando se hagan públicos los resultados se corresponden con lo que tú has visto, sabrás que tu voto ha sido escuchado, si no, podrás denunciar que ha habido irregularidades”, señala Kouyaté, para explicar el papel de lo que ellos llaman los e-observateurs.

En los planes de la organización está que estos e-observateurs estén repartidos por las 33 prefecturas del país. “El panorama digital no es igual en Conakry (la capital) y en el entorno rural, así que la intención es dar algunas sesiones de formación a los ciudadanos interesados”, explica Kouyaté. Aunque el presidente reconoce que, para ello, necesitarán buscar alianzas y, sobre todo, independencia financiera.

Los blogueros guineanos beben de otras experiencias previas para esta iniciativa. Sobre todo, de la utilizaciones de las redes sociales durante las elecciones presidenciales senegalesas de 2012, una comunidad con la que tienen fuertes vínculos. La inspiración, reconoce Kouyaté, es la plataforma SUNU2012 que los blogueros de este país pusieron en marcha en aquella ocasión, pero han incorporado herramientas nuevas que en ese momento no estaban disponibles y han guineizado la iniciativa.

Así, los objetivos de la iniciativa son animar el debate, velar por la transparencia de las elecciones y movilizar y sensibilizar a los ciudadanos sobre su responsabilidad. Para ello, pretenden actuar durante la campaña, pero también durante la jornada de voto y hasta durante el escrutinio. Todo, para poner los medios sociales al servicio de la voluntad ciudadana de tener unas elecciones pacíficas, participativas y transparentes.