6 razones por las que no te gustaría estar en la piel de Channing Tatum
Para convertirse en hombre cachas y deseado, el protagonista de 'Magic Mike XXL' ha tenido que hacer muchos sacrificios. Igual no te compensa
Su cuerpo es uno de los más musculados del cine, y desde que participara en la primera entrega de Magic Mike (2012), el más expuesto en salas comerciales. Muchas espectadoras podrían trazar con los ojos cerrados un mapa de su torso al detalle. Solo el trailer de la segunda entrega (Magic Mike XXL, que se estrena este fin de semana), ha inundado los patios de butacas de suspiros, murmullos y bufidos de esos que se hacen cuando uno piensa: “Madre del amor hermoso”. Sí, Channing Tatum (Alabama, 1980) es uno de los actores más admirados del momento… Si a usted le embarga una ráfaga de envidia al verlo, no se preocupe: es normal. Pero quizá se deba a que ignora los sacrificios por los que este hombre ha tenido que pasar hasta llegar ahí. Si los supiera (y ya es momento de desvelarlos), a ninguno nos gustaría estar en su pellejo. Bueno, más o menos.
Fue stripper de verdad
Estos tipos que, como en la peli, salen en grupo a un escenario ligeros de ropa (de la cual luego prescinden) guardan cierto paralelismo con los luchadores de pressing catch en el ritual previo al combate: cuadrados, medio en pelotas y haciendo poses extrañas. Pero a diferencia de estos, la vida del stripper debe de estar llena de padecimientos. Para empezar, está el trago de tener que utilizar esa especie de uniforme que consiste en una pajarita sin camisa. ¿De verdad eso excita? ¿No provoca la carcajada general de la concurrencia?
Y luego está eso que hacen con la nata: no es una leyenda, según desveló el mentor de Channing Tatum en esto del despelote, un tal Michael Sorrentino, al Daliy Mail. Sí, este caballero demostró con fotos que Chan (como le gusta que le llamen: lo de Channing suena a mala de teleserie), teñido de rubio, trabajó de stripper en la vida real. “Una buena noche podía ganar 150 dólares [135 euros]; una mala, 70 o incluso 50”, relató el propio Tatum a US Magazine. Suficiente para sufragar sus gastos en alcohol y drogas, como admitió en la misma entrevista. Por lo visto fue su intensa experiencia de stripper lo que inspiró el guión de esta película.
Fue bailarín de Ricky Martin
No es la peor profesión en la que uno puede pensar —ahí están los mineros y los tipos que limpian cristales en la planta 72—, pero tampoco es de las mejores. Por varias razones. Está claro que cuando formas parte de un cuerpo de baile de un cantante pasas totalmente desapercibido: eres atrezzo en movimiento. Pero si encima el cantante es Ricky Martin, a quien nadie quita ojo, lo tienes aún más crudo. Y si en el vídeo en el que sale hay otros 247 extras moviendo el esqueleto, podemos llegar a pensar que los 400 dólares que dice que cobró fueron mucho dinero. (Aparece en el video de abajo, She bangs, en el minuto 1:30; es el que está detrás de la barra y, cómo no, sin camiseta).
Se quemó el pene
Sucedió durante el rodaje de La legión del águila (2011): los actores batallaban en las gélidas aguas del norte de Escocia y alguien decidió que la única forma de evitar que cogieran una pulmonía era echándoles por encima cubos con una mezcla de agua hirviendo y agua fría del propio río. Cuando terminaron, ya en tierra firme, alguien del equipo le ofreció a Tatum una última “ducha”, que él aceptó, con la mala fortuna que al auxiliar se le olvidó hacer la mezcla y le tiró por encima un cubo de agua hirviendo. Como contó Tatum a la revista Details, sus esfuerzos por separarse la ropa del cuerpo solo consiguieron que el agua descendiera rápidamente hasta sus partes más sensibles, produciéndole importantes quemaduras. Tuvieron que llevarlo a urgencias. Pero eso es agua pasada (nunca mejor dicho): asegura que su “hermano pequeño” ya está como nuevo. Incluso le ha puesto nombre: Gilbert. No es broma.
Se abrió la cabeza con un espejo
En una escena de Foxcatcher (2014) debía dar un cabezazo a un espejo. Este estaba protegido con una funda de plástico, pero Tatum lo embistió con tal ímpetu que destrozó el espejo e hizo un agujero en la pared. “El corte en mi cabeza que se ve en la película fue real”, declaró a Variety. En otra escena del mismo filme, sobre el mundo de los luchadores (y que recibió excelentes críticas), otro actor le golpeó en la oreja y le dañó el tímpano. “De repente no oía nada”, dijo Tatum, a quien se le puede acusar de muchas cosas menos de no dejarse la piel en su trabajo.
Debe machacarse en el gimnasio
Él dirá que son los genes (lo dicen todos), pero para tener ese cuerpazo hay que sufrir. En concreto, ponerse a tono para el papel en Magic Mike XXL le ha exigido encerrarse en un gimnasio tres horas al día durante bastantes meses.
Y comer lo justo
Además, también para interpretar el papel de Magic Mike XXL, tuvo que someterse a una estricta dieta y largas sesiones de bronceado y depilación. Por cierto, de esto último ha dicho que ha sido “la experiencia más dolorosa de su vida”. Así que entonces lo del agua hirviendo no fue para tanto. Por no hablar de las clases de baile: porque estar cachas y saber bailar no siempre van de la mano. En realidad, tiene tendencia a engordar y en una entrevista en el programa de Ellen DeGeneres reconoció su aumento de peso y se definió como fappy: o lo que es lo mismo, fat y happy (gordo y feliz).
Conclusión. Comprobar cómo ha logrado superar estas y otras pruebas del destino hasta convertirse en el sex symbol mundial que es hoy solo puede suscitar asombro y respeto. Y si a usted le acusan de tener algo en contra de esos mazas que se pasean desnudos por una pantalla de 12 metros por seis, siempre podrá decir, sin mentir, que tampoco le sedujo Showgirls.
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