La carretera no es deporte

Carta de la semana: La carretera no es deporte

Completísimo el reportaje sobre tráfico del 21 de junio. Eché de menos una mención extensa a los accidentes de motoristas. Los límites de velocidad para las motos deberían ser muy inferiores a los de los coches. Yo tengo un vecino cuyo hijo carga su moto en un remolque y se va a veces “a tumbar” en una instalación adecuada. Nunca ha tenido ningún percance serio. A lo mejor el problema está en quienes toman la moto como un deporte y lo practican en la carretera.

Enrique Pérez Muñuzuri. Astillero (Cantabria)

Con casco, siempre

En su reciente reportaje sobre la batalla contra las muertes en las carreteras españolas, el representante de Mapfre habla sobre leyes sin sentido que van a contracorriente de las muchas acciones que buscan disminuir los daños producto de años de investigación y de mucho esfuerzo profesional. Me refiero a la frívola decisión de que los ciclistas mayores de 16 años no estén obligados a llevar casco. El casco protege de lesiones irreversibles e inclusive de la muerte. Las asociaciones que son consentidas por los poderes públicos para no poner en riesgo el voto ciudadano a su favor no deberían ser escuchadas por nuestros representantes, que solo deben estar atentos al bien individual y, así, al bien común.

Dionisio Rodríguez Castro. Villaviciosa de Odón (Madrid)

La orquesta del ‘Titanic’

Tiene razón Javier Marías con la referencia al Titanic como imagen para aplicar a los dirigentes del PP (El País Semanal, 21-6-2015). Yo lo había pensado, aunque más bien esos dirigentes me recuerdan a la orquesta del Titanic: el barco se hunde y siguen tocando música en vez de tomar las medidas necesarias para evitarlo o, al menos, para minimizar los daños. No se dan cuenta de lo que se les viene encima. También otra referencia cinematográfica me viene a la cabeza: en la película Ópera prima, de Fernando Trueba, Óscar Ladoire, para meterse con Nicky, el amigo pesado de su prima Violeta, les pregunta si se van a un suicidio colectivo en Perú. Ay, me temo que, efectivamente, todo está en los libros… o en el cine.

Gonzalo Jiménez-Blanco. Correo electrónico

Música pese a todo

Muy bien por la viñeta de Macanudo de El País Semanal del 21 de junio: “Hay que cantar, mal o bien, pero hay que cantar”. Soy profesor de música desde hace más de 30 años y ahora tenemos muchos cursillos que nos recalcan que debemos enseñar esto o lo otro, y al canto lo tienen como soporte para esta enseñanza, cuando debe de ser la principal arma educativa en nuestro poder. Prácticamente en todas las clases de Lenguaje Musical empezamos con ­canciones.

Lo dicho, hay que cantar, que cantando se alegra la vida y se quitan las depresiones que tanto padecemos a nuestro alrededor.

Alberto Santos Eizaguirre. Lezo (Gipuzkoa)