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Tentaciones
lo que hay que ver

¿Por qué tanto miedo? ¡Si solo es un tampón!

Hace pocos días, las redes amanecieron con cientos de selfis junto al hashtag #justatampon. Una campaña con un doble objetivo: desmitificar la menstruación femenina y reivindicar la bajada del IVA en estos productos

Twitter

“El periodo es un hecho natural inevitable. ¡Destruyamos el estigma que rodea a los tampones!”, escribía hace un par de días una tuitera junto a un autorretrato en el que un tampón fingía ser un bigote. Ella es una de las muchas personas (hombres incluídos) que se han unido a la dinámica #justatampon, que pretende naturalizar la menstruación femenina en los medios y las redes sociales.

La campaña fue puesta en marcha por la ONG británica Plan UK. Y la idea de fondo (como ya ocurrió con el reto del cubo helado en la lucha contra la Esclerosis Lateral Amniotrófica) es compartir un selfi con un tampón en la mano, pero también donar 3 libras y así recaudar dinero para comprar productos de higiene menstrual a mujeres de países subdesarrollados que no pueden costeárselos. Cada día, y según datos de esta ONG, 800 millones de mujeres están teniendo la regla. Pero en Instagram, por ejemplo, ya se han censurado imágenes que hablan de ella o la muestran abiertamente.

Ellos, por su parte, apoyan la causa con el hashtag #ifmenhadperiods (si los hombres tuvieran el periodo), alegando que, si así fuera, la menstruación no sería un tabú. Hasta el presentador  Jon Snow (no confundir con ‘Juego de Tronos’) se ha hecho su selfi correspondiente.

Otros han preferido grabar vídeos como estos:

 Pero junto a la necesidad de productos higiénico en África, o la visibilización de este ciclo natural, la cuestión de fondo (y probablemente la que avivó estas campañas) no se inició en Reino Unido ni en Norteamérica, sino en Australia, donde un grupo de estudiantes pidieron hace unas semanas al gobierno que los tampones sean considerados objetos de primera necesidad y, en consecuencia, no estén sometidos a altísimos gravámenes. La petición ya roza las cien mil firmas, y viene de lejos. En 2000, ya la liaron en el Ayuntamiento de Melbourne estas ‘Vengadoras menstruantes’:

Youtube

Y hace un mes, un grupo de estudiantes se presentaron de esta guisa ante un ministro:

En muchos países, las tasas en tampones y compresas tampoco están en consonancia con su necesidad. España es uno de ellos. La asociación de consumidores FACUA pide que se reduzca el IVA al 4% (actualmente es del 10) y acaba de realizar un estudio en el que comprueba cómo en función del supermercado o la marca, los precios de tampones, compresas o salvaslips pueden variar hasta un 400%. Quizá aquí también haga falta dar el paso y empezar a sacarse fotos con ellos en la mano.

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