Óscar de la Renta castiga en su testamento a su hijo adoptivo

El mundo de la moda dijo adiós a Óscar de la Renta el pasado octubre. Siete meses después, empiezan a aflorar los detalles de lo que cómo se está distribuyendo los cerca de 23 millones de euros que el diseñador dominicano dejó de herencia. La principal beneficiaria de esta fortuna es su viuda, Annette. En el otro extremo está Moisés, su hijo adoptivo, de 30 años de edad, que recibirá una cantidad mínima, de acuerdo con la información publicada por el tabloide New York Post.

Óscar de la Renta y Annette compartieron vida durante 25 años. Entre las propiedades que heredará del diseñador, que vistió a primeras damas como Jaqueline Kennedy o Hillary Clinton, se encuentra la residencia en la codiciada Park Avenue de Manhattan, valorada en 11 millones y su mansión en Connecticut, de casi 2,3 millones. Allí fue donde falleció el creador a los 82 años, tras ocho años de lucha contra el cáncer.

El resto de las pertenencias del modisto y fondos se repartirán entre Annette y cuatro hijos. Entre los activos financieros que se deben distribuir hay 2,9 millones de euros depositados en una cuenta de un gran banco estadounidense. Esa cantidad se eleva a los 4 millones cuando se le suman una serie de retornos fiscales del modisto. Todo eso queda en manos también de la que fuera su segunda mujer.

El diseñador estuvo casado también con Francoise de Langlade, quien fuera editora del Vogue Francia. Annette ya tenía tres hijos de un matrimonio anterior cuando empezó a compartir su vida con el modisto. Entre ellos está Eliza Bolen, en la actualidad vicepresidenta de la empresa de moda. En el testamento aparece como la albacea alternativa. Moisés fue adoptado por Óscar de la Renta en un orfanato tras fallecer su primera esposa de cáncer. Eso le convierte en el único hijo del maestro de la moda pero ha sido desairado del reparto de la fortuna, de acuerdo con la publicación, lo que significa que la cantidad que recibirá de la herencia será mínima. No se conoce ni la cantidad exacta que le toca ni el motivo de esta decisión. Lo único que se sabe es que si lo poco que le  corresponde se quedará en nada si intenta protestar el reparto de la fortuna, advierte el New York Post.

En los círculos de la moda se comentaba que la relación entre Óscar de la Renta y Moisés empezó a desmoronarse en 2005. En el centro del roce estaba la intención del joven de crear una línea de ropa femenina aprovechando el tirón del apellido adoptivo. Quería “llevar el aura de De la Renta a un público joven”. El propio modisto llegó a decir que una pequeña colección no hacía de su hijo “un diseñador de moda”.

Óscar de la Renta firmó su testamento pocas semanas antes de fallecer, de acuerdo con los documentos legales que se entregaron en un tribunal en Connecticut con los detalles del reparto de la herencia. Una de las cosas que lamentó el diseñador en vida es que muchos jóvenes diseñadores estén atrayendo la atención de la prensa sin haber vendido un solo vestido. Es lo que le dijo a su hijo. MDLR, su marca, nunca logró abrirse camino.