Estar ahí…

"Me ha dado mucha seguridad a la hora de estar delante de un grupo de chicos, aunque sean más pequeños. He aprendido a hablar delante de los demás, a saber tratar a los niños, a saber exponer. Me ha aportado muy buenas sensaciones". (Estrella, alumna de 4º de ESO)

El Instituto Público de Educación Secundaria 'Los Rosales' de Móstoles (Madrid), desde el pasado curso escolar viene participando en un proyecto motivador, promotor de aprendizaje valioso y generador de emociones; un proyecto de educación en valores solidarios, de mejora de la calidad de vida de los estudiantes. Esta iniciativa pedagógica adopta el nombre de "Ayudantes en la utilización de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC)".

Nuria de la Fuente López, Profesora de la especialidad de Economía y Directora del Instituto y Paloma Vacas Pérez, Profesora de la especialidad de Orientación Educativa, Jefa de estudios adjunta y Coordinadora del proyecto, comienzan valorando la fuerte implicación de la comunidad educativa en esta iniciativa, circunstancia de la que se sienten especialmente satisfechas.

Nuria manifiesta...

"En nuestro instituto estamos firmemente convencidos de la generosidad, altruismo, empatía y buen hacer de nuestros estudiantes. Adolescentes que tienen mucho que ofrecer y, para ello, necesitan que se les dé la oportunidad de expresar lo que sienten -'darles voz'-, que se les anime a participar en la vida de los centros en tareas relevantes, como las que aborda este proyecto... necesitan que se les acompañe en el proceso... Nos sorprenderán. Ésa es nuestra experiencia."

Esta valoración, les llevó a impulsar el proyecto, de manera decidida.

La propuesta didáctica les seducía. Estaba relacionada con las actuaciones que el Instituto venía desarrollando, entre otras, las de 'alumnado mediador en la resolución de conflictos'; afrontaba un contenido de especial interés para toda la comunidad educativa y se sustentaba en una tarea de formación en valores éticos.

El planteamiento, además de ser riguroso, era cercano al concepto de aprendizaje-servicio. Una opción que impulsa, apoya y promueve un tipo de voluntariado social que equilibra el compromiso con el entorno y el aprendizaje curricular valioso. El instituto se siente identificado con esta perspectiva y la promueve como modo de proceder deseable.

El proyecto se asienta en la organización y desarrollo de una serie de actividades de formación, sobre el uso valioso y responsable de las TIC, dirigidas a estudiantes de tercero y cuarto de la educación secundaria obligatoria (ESO).

Las sesiones de trabajo abordan, analizan... contenidos como la protección de la intimidad, la privacidad y el respeto en la red; entendidos como parcelas pertenecientes a cada personas y que, en ningún caso, deben invadirse, violentando sentimientos, ideas, vivencias, experiencias... de otros.

Este tipo de situaciones facilita las condiciones para poder abordar 'con sentido' el significado de algunos comportamientos: acoso en las redes, ciberbulliyng, exhibicionismo o sexting...

La presentación del proyecto a los chicos y chicas de 3º y 4º de ESO obtuvo una magnífica acogida. Nuria y Paloma, comentan la satisfacción que les produjo comprobar el interés que mostraron los estudiantes, desde el primer momento, manifestando su deseo de comenzar cuanto antes la formación.

Las reflexiones colectivas, entre adolescentes y de estos con los estudiantes de educación primaria se favorecían con materiales construidos específicamente, sobre privacidad, derecho a la intimidad, ciberbullying...

Siguiendo el mismo proceso de formación, por el que habían transitado, los estudiantes del Instituto -el grupo de alumnos y alumnas ayudantes TIC- comenzaban las sesiones con los más pequeños, recogiendo sus ideas sobre "el uso que hacían de las redes sociales". A partir de una primera puesta en común, los alumnos y alumnas ayudantes iban planteando interrogantes, trataban de ir evolucionando dialogadamente... profundizando en el tratamiento de contenidos tan destacados como la amistad en la red y fuera de ella... Posteriormente se planteaban otras temáticas de alcance, como la intimidad y la privacidad.

Jorge, un estudiante del grupo de ESO, comenta:

"Creo que gracias a la información con la que hemos trabajado, los niños pueden prevenir situaciones difíciles o van a saber cómo afrontarlas, en caso de que pudieran ocurrir."

La formación aportada les permitía ser competentes en el uso de técnicas de comunicación y de expresión oral: cómo dirigirse a los estudiantes de primaria, mantener su atención, interactuar, favorecer su participación, organizar y estructurar las ideas que se manifiestan en el debate; ubicarse en el espacio; la importancia de la sonrisa, de la mirada, del tono de voz o de la postura corporal cuando tratamos de ser buenos comunicadores.

Ana, una de las alumnas del grupo de ayudantes TIC, manifiesta:

"Para mí es importante saber cómo hablar a los niños, sonreírles, hacerles sentir bien, darles un trato como si fueras un amigo, contarles experiencias propias o reales para que supieran que, de lo que les estábamos hablando, era muy importante y que podía pasar en la realidad."

Para alcanzar las metas pretendidas y la capacitación suficiente, contaron con la colaboración de profesionales formados y con experiencia. Nuria y Paloma nos hacen mención de algunos de ellos como es el caso de José Antonio Luengo, psicólogo educativo experto en este ámbito de conocimiento y creador del proyecto; Ascensión Salazar, médica de la Concejalía de Familia y Bienestar Social del Ayuntamiento de Móstoles; y Silvia Allué, psicóloga del Servicio de Prevención de Adicción a las Nuevas Tecnologías de la Asociación Punto Omega de Móstoles.

El departamento de orientación, al que pertenece Paloma y también, en su día, la profesora Isabel Bravo y en la actualidad Almudena Agra, ha desarrollado las tareas de coordinación y gestión, y ha sido responsable del trabajo previo con el alumnado, la comunicación con las familias, el acompañamiento a las sesiones de formación en los centros de primaria y la evaluación del proyecto.

En el IES consideran que la experiencia ha sido reveladora para el grupo de estudiantes de la ESO, para los alumnos y alumnas de educación primaria y para el profesorado que decidió acompañar este proceso de aprendizaje vital.

Un momento especial fue la invitación que se les cursó por el autor de la Guía "Ciberbulliyng: prevenir y actuar", Jose Antonio Luengo, para participar en la presentación del documento en el Colegio Oficial de Psicólogos.

Alejandro, alumno ayudante, participó en un programa radiofónico, abordando la problemática del ciberbulliyng y las posibles formas de prevenirlo y trabajarlo desde los centros. El equipo colaboró, también, junto a otros ponentes, en una de las sesiones de la Escuela de Padres, realizada en el instituto, aportando sus conocimientos y experiencias en el uso responsable de las nuevas tecnologías.

Con la misma ilusión, elaboraron en su día el siguiente vídeo, a modo de resumen de la experiencia.

Un enfoque positivo del uso de las redes sociales en un entorno escolar de educación básica, como es el caso de este proyecto, aborda y promueve la empatía entre los participantes, el respeto a la diferencia, la expresión libre y respetuosa de las ideas, la introyección de las normas morales de convivencia más allá de los temores al castigo o de la espera de premios o reconocimientos...

Es decir, una iniciativa como la que hemos presentado, propicia la ocasión de que los jóvenes experimenten la convivencia basada en la moral posconvencional "orientada al contrato social" (Pérez Álvarez, 2014), y a partir de ahí, se encuentren en condiciones de trascenderla y pasar a la etapa, muy superior, de la moral la "basada en principios éticos universales". Las tecnologías de la conversación, dialogadas y reflexionadas de esta manera, se configuran como un elemento de mediación en la educación ética de los jóvenes.

Las relaciones de apoyo entre iguales son un recurso educativo muy valioso y, en este caso, ha sido transformado en herramienta de formación y reflexión colectiva.

La vida de los centros es rica en experiencias relacionadas con los intereses, los comportamientos y las rutinas juveniles. El espacio escolar es un lugar privilegiado para el análisis y la reflexión sobre esas experiencias. Los centros escolares ofrecen la oportunidad de someter al rigor del conocimiento científico y ético, los conceptos, las creencias y los comportamientos más habituales y acríticamente asumidos.

Para conseguirlo, el profesorado debe procurar entornos aprendizaje de apropiación de lo que algún autor (Young, 2013) denomina "conocimiento poderoso": Un tipo de reflexión y de estructuración que permite a los más jóvenes trascender el significado de sus experiencias cotidianas, aportando un complejo entramado de claves de interpretación y control del mundo que les rodea.

Esta condición profesional, esta responsabilidad compartida y este derecho del estudiante se encuentran presentes en el episodio de vida escolar que hemos relatado; en el que los estudiantes están y son conscientes del momento, de la acción, de la relación y de su valor... saben lo que hacen y por qué lo hacen, no están 'por ahí', ... 'Están AHÍ'.

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