Publicar, o no, la lista de defraudadores

Entiendo que si se vulnera o cuestiona el principio de irretroactividad legal y se vulnera la confidencialidad de los españoles que se acogieron a la ley de amnistía fiscal aflorando sus bienes a cambio de una multa, se estará vulnerando el principio general de seguridad jurídica y nada se opondría a revisar y cuestionar la firmeza de las sentencias judiciales o la fe pública notarial, por poner dos ejemplos. Un país sin seguridad jurídica ni es fiable ni es democrático. Una cosa es revisar que los bienes aflorados no tengan causa delictiva y perseguirlos y otra muy distinta amenazar con hacer públicas las listas de todos los que, confiando en las leyes y en el Gobierno de la nación, optaron por la solución que se les garantizaba. Eso no es serio ni es democrático, es demagogia electoral y un peligrosísimo precedente de desorden, incertidumbre, caos nacional y desconfianza internacional. Así no se construye ni se comporta un país civilizado. El PSOE se equivoca en su confusión.— Juan Antonio del Cerro León.Barcelona.

La excusa de no publicar los nombres de los defraudadores porque están protegidos por ley no sirve. El PP, con sus mayorías parlamentarias, cambia las leyes cuando quiere en beneficio de sus ideas o de su partido, y pueden cambiar la ley ahora, pero esta vez a favor de la transparencia y a beneficio del pueblo.

Es muy descarado acogerse siempre al latiguillo “la ley no lo permite” cuando al Gobierno le interesa, y cambiar o interpretar las leyes de distinta forma cuando les place con su mayoría absoluta. ¿Cuántas veces lo han hecho por el procedimiento de urgencia, aunque la prisa fuera solo para saltarse trámites o por prisas personales? Ahora las prisas las tenemos nosotros.— Rafael Martínez Monserrat. Alicante.