Recortando vida

A mi mujer le diagnosticaron el pasado 6 de marzo un tumor cancerígeno en una mama y se nos comunicó que al pasar Semana Santa sería intervenida. Nuestra sorpresa llegó cuando pasó dicha festividad y nadie se puso en contacto con nosotros. Es por eso por lo que fui al hospital para hablar con el departamento de cirugía y la secretaria confirmó nuestras sospechas: mi mujer no está en la lista de espera para ser operada y no se sabe cuándo estará.

Pero lo que incrementa nuestro estado de ansiedad es haber sabido, a través de trabajadores del hospital, que debido a los recortes sufridos en sanidad, los cirujanos solo trabajan por las mañanas y no mañana y tarde, con lo que las listas de espera han aumentado de manera exponencial, y que si en un mes hay una afluencia significativa de casos de extrema urgencia, hay otros casos menos urgentes que hasta que llegan por fin a la lista de espera pueden convertirse en casos de extrema urgencia, como es el de mi mujer. Por eso quiero llamar su atención, para que esta situación salga a la luz.— Sebastián Sotos Atienza.