Amal Clooney defiende en Egipto a un reportero de Al Jazira

La abogada Amal Clooney, esposa del actor George Clooney, podría desplazarse durante los próximos días a Egipto para asistir al juicio contra Mohamed Fahmy, el reportero del canal en inglés de la cadena de televisión Al Jazira que lleva más de 400 días encarcelado. Las autoridades egipcias revelaron ayer que este jueves se iniciará el nuevo juicio contra Fahmy y su compañero Baher Mohamed. Ambos, junto al australiano Peter Greste, fueron condenados a penas de cárcel de entre 7 y 10 años, pero un tribunal de casación ordenó la repetición del juicio el pasado 1 de enero.

La liberación y deportación de Peter Greste la semana pasada suscitó grandes esperanzas de Fahmy seguiría sus pasos de forma inmediata. Sin embargo, las expectativas no se han cumplido. Por esta razón, Clooney, que forma parte del equipo de abogados que representa al periodista egipcio, envió el fin de semana una carta al presidente egipcio, Abdelfattá al Sisi, en la que le solicita una reunión para abordar la situación legal de su cliente.

“A pesar de claras promesas de que sería puesto en libertad, el señor Fahmy continúa detenido en Egipto. Por lo tanto, planeo visitar El Cairo en un futuro próximo para reunirme con el señor Fahmy y discutir las expectativas de su liberación”, escribe Clooney en la carta, distribuida a la prensa, y en la que pide al raïs egipcio la liberación del periodista. Si bien anuncia su intención de viajar a Egipto, no fija una fecha precisa.

La salida de la cárcel de Greste se produjo en aplicación de un decreto aprobado el pasado noviembre por el ejecutivo egipcio autoriza al presidente a deportar a ciudadanos extranjeros detenidos en Egipto ya sea antes, durante o después de que sean juzgados. Habida cuenta de que Fahmy posee la doble nacionalidad egipcia y canadiense, también puede acogerse a esta norma. De hecho, en la gaceta oficial del gobierno se publicó esta semana que Fahmy había renunciado a su nacionalidad egipcia, una acción necesaria para poder ser deportado a Canadá. Además, el ministro de Asuntos Exteriores canadiense aseguró ya hace seis días que la excarcelación del periodista de Al Jazira era “inminente”.

La familia de Fahmy, de 40 años, ha declarado estar “devastada” tras conocer la noticia de la celebración del juicio, pues dificulta su puesta en libertad. Hasta tal punto los familiares confiaban en su deportación que ya habían reservado una sala en un hotel de Toronto para que el periodista y Amal Clooney ofrecieran una rueda de prensa a los medios. “Nos enteramos de la noticia del juicio en la oficina del fiscal mientras intentábamos averiguar porque aún no había sido deportado”, explicó Adel Fahmy, el hermano del acusado, a una cadena de televisión canadiense. A su juicio, el gobierno canadiense, y especialmente su primer ministro, Stephen Harper, no se ha involucrado lo suficiente en el caso. “Estamos sorprendidos de que el primer ministro no haya intervenido, sobre todo después de que Amnistía Internacional, Human Rights Watch y nuestra abogada, Amal Clooney, le han pedido que haga una llamada”, apostilló Adel Fahmy.