Penalizar la mentira en la política
La mentira es algo que no se acepta. Es algo reprobable. La mentira consiste en decir algo que se sabe que no es cierto para sacar un beneficio propio, aunque ello suponga un perjuicio para una o varias personas. Caso aparte sería lo que se entiende por mentira piadosa. Es por lo dicho que debería haber una ley que prohíba la mentira en la política, sea para conquistar una alcaldía o la presidencia del Gobierno. Hace ya unos años, en Hungría, el recién estrenado nuevo Gobierno reconoció que había falseado datos para alcanzar el poder. Lo confesó, pero no dimitió. Nada le obligaba a ello. No había ninguna ley que penalizara tan deleznable proceder. Debería haber una ley que anulara los resultados electorales, castigara a los culpables con multas y, además, los inhabilitara para cualquier cargo público para siempre. ¡A todo el equipo!— Luis Tomás Salvans.
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