La limpieza de Instagram barre a Bieber
Un cambio en la política de la red social provoca la desaparición de millones de cuentas de 'spam' y siembra el caos en los 'rankings' de 'celebrities'
El recuerdo de más éxito
Como en el estupor final del año todo se convierte en estadística, y toda estadística se convierte en relevante, esta semana hemos descubierto qué famoso ha tenido más éxito al subir a Instagram fotos de cuando era pequeño. Este fue Justin Bieber, que no debería sorprender a nadie porque el chico nació con una red social debajo del brazo y, de hecho, es quien ha publicado los siguientes cinco flashbacks más gustados. La foto, una publicada en agosto en la que aparece lo suficientemente pequeño como para resultar entrañable pero ya con cara de Justin Bieber, alcanzó 1,2 millones de “me gusta”, un récord en su género. Un género llamado #tbt (iniciales de Throwback Thursday, jueves de mirar atrás), que legaliza la publicación de fotos de hace muchos años siempre y cuando se haga en jueves y con esa etiqueta, y al que se han apuntado ya desde Barack Obama hasta el vecino del bajo. El hallazgo ni era noticia ni apunte de interés, pero al menos reafirmaba el plácido estado de la cuestión en las redes sociales: las emociones reales se traducen en cifras, las cifras se pueden sumar y todo da siempre la victoria al imbatible Justin Bieber, la persona más seguida en Instagram. Pero precisamente un jueves, todo esto cambió.
El rapto
Instagram llevaba tiempo anunciando sus planes para limpiarse de uno de los mayores cánceres del 2.0: las cuentas de spam. La noche del miércoles cumplió su palabra, eliminando millones de cuentas sospechosas en una purga inclemente. El jueves por la mañana, Instagram amaneció diezmado. Era como el rapto cristiano que auguraban los tesalonianos en el Nuevo Testamento. O como la primera temporada de la serie The leftovers, en la que se esfuman de golpe millones de personas del planeta. Solo del perfil de Instagram en su propia red social ya desaparecieron 18,9 millones de seguidores. Las siguientes cuentas más seguidas también amanecieron heridas. Kim Kardashian perdió el 5,53% de su cuenta (unos 1,3 millones); Beyoncé, un 3,7% (837.000), y Bieber, un 14,8% (más de tres millones y medio). Ese día, el cantante dejó de ser la persona más seguida.
El dato
Se sabía que Bieber no caía bien. Que lo de su reinado no duraría para siempre. Que sucumbiría a algún defecto personal o profesional. Nunca nadie imaginó que el problema que le haría patinar de lo más alto fuera la mala calidad de su público. Pero eso es lo que pasa al contar seguidores, que es como contar calorías. Orienta pero nunca zanja.
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