La solidaridad no es un mito
El pasado fin de semana estuve colaborando como voluntaria en el Gran Recapte del Banco de Alimentos. Es realmente conmovedor ver cómo personas que apenas tienen para ellos se acercan para darte cartones de leche, aceite o bolsas de legumbres. También lo es ver cómo, en tres horas, llenamos dos bañeras con 500 kilos de alimentos cada una.
Hay muy pocas cosas tan gratificantes como ver que la solidaridad sí existe, que la gente se vuelca en causas así, que no está todo perdido, que si nos ayudamos, salimos adelante. Me gustaría dar las gracias a todas y cada una de las personas que se acercaron durante el viernes y el sábado para colaborar con esta iniciativa. Y por hacer que la humanidad esté por encima de todo.— Enya Vázquez Guirao.
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