_
_
_
_

Cómo felicitar la Navidad en tiempos de WhatsApp

Pocos compañeros de trabajo esperan una llamada en Nochebuena y a pocos familiares les vale un mero meme con Julio Iglesias

La tarjeta de Navidad de la familia real británica hace años
La tarjeta de Navidad de la familia real británica hace añosGetty Images

El mundo de la etiqueta 2.0 se compone de sombras y terrenos incoados, valores matizados por cada contexto; una galaxia en el que cada destinatario es un contexto con sus propias normas a tener en cuenta y respetar. Qué demonios. Hagamos esto más fácil: NUNCA, JAMÁS, BAJO NINGÚN CONCEPTO podemos permitir que se convierta usted en esa persona que cuelga en Facebook una felicitación (y menos si es graciosa) y etiqueta a TODOS sus contactos. El porcentaje de personas que lo encontarán entrañable está en torno al 1% según un estudio del Pew Institute* y las probabilidades de que esa persona sean su madre son muy altas. El resto se limita a maldecir a ese contacto que lo ha vuelto a hacer, un año más, y tardará poco en desetiquetarse.

Habiendo resuelto esto, podemos dedicarle unos minutos a asegurarnos de que nadie se va a hacer daño felicitando las fiestas. Que nadie se va a pasar con la gente con la que tenía que ser frío y sobrio y que nadie va a quedar como un robot delante de sus allegados, con una serie de normas básicas para felicitar las navidades:

A un jefe

Lo importante es mantener cierta dignidad. Enviarle una tarjeta física puede leerse como un acto demasiado desesperado de coleguismo. Si se le felicita el año nuevo por WhatsApp (correcto), es importante hacerlo a una hora neutral, no al mediodía del día 31 (parecerá demasiado premeditado) ni cerca de la medianoche (demasiada confianza) y siempre antes de haber empezado a ingerir alcohol.

A todo el mundo

NUNCA, JAMÁS, BAJO NINGÚN CONCEPTO podemos permitir que envíe el mismo mensaje de “Feliz Año Nuevo” a todos los contactos de whatsapp. ¿Le diría usted lo mismo de viva voz a un ex compañero de EGB que no ve desde 1995 que a esa persona a la que quiere impresionar? No, ¿verdad? Pues por whatsapp tampoco. Y no, los memes no son excepción. Y los memes con Julio Iglesias tampoco.

A un posible futuro amante

Aquí la norma es mantener la dignidad. “Felicitar la Navidad” es una excusa bastante barata para entablar contacto, pero bien jugada, puede funcionar de maravilla. Un mensaje privado de Facebook que de lugar a un chat simpaticón está bien. Sea creativo con las stickers. No abuse de los gatitos y no deje que se cuele ningún corazón.

Si tiene un hijo menor de tres años

Puede, es más, debe, enviar tantas fotos de su querubín como le pida su corazón. Le está permitido ponerles filtros, marcos, textos, hacer collages. Lo que quiera. Tiene barra libre. ¿Que a sus amigos solteros les irrita? Que se aguanten. También les soporta usted conversaciones interminables sobre rollos que no van a ninguna parte y les presta su paciencia y conocimiento analizando conversaciones ambiguas en un absurdo grupo de WahtsApp. Además, si no lo hace ahora, ¿cuándo?

Por Twitter

Absténgase. Esa red social no digiere bien los buenos sentimientos.

En Instagram

Los días navideños son probablemente los más previsibles en esa red social. Estudie los géneros populares, tipo “foto mía de pequeño ligeramente embarazosa pero en la que se me adorable encontrada en casa de mis padres” o “la mesa puesta antes de cenar etiquetando a la familia” e intente evitarlos o por lo menos subvertirlos. Por ejemplo, etiquetando los nombres de sus parientes en una del clan Kardashian, que ha hecho con la felicitación de Navidad lo que los Beatles hicieron con el pop: tomar una forma de arte popular y sublimarla. O haga posar a sus tías como las invitadas a la boda de Solange en el salón de la abuela. Acuérdese de apartar antes las sillas.

A un ex

Las reglas son similares a las del hipotético amante, con variaciones dependiendo de cómo fuera la ruptura. No es aconsejable desenterrar bromas privadas del pasado, ni incluir al afectado en un mensaje colectivo, a no ser que se haga con pérfidas intenciones. En ese caso, todo bien.

En Facebook.

Comportamientos aceptables: Colgar canciones seminavideñas un poco raras, no necesariamente en sentido irónico; compartir los mejores links de la prensa local si es que vuelve a casa por Navidad; ponerse ligera, pero sólo ligeramente sentimental. Comportamientos no aceptables: hacer listas que nadie le ha pedido de lo mejor del año, como si fuese usted un colaborador frustrado de Rockdelux; seguir cachondeándose del anuncio de la lotería cuando ya ha pasado un mes de su estreno; ETIQUETAR A TODOS SUS CONTACTOS EN UNA ABSURDA FELICITACIÓN NUNCA, JAMÁS, BAJO NINGÚN CONCEPTO. Disculpe, es que queremos dejar bien claro este concepto.

(*) En realidad Pew Institute no se ha pronunciado al respecto, pero tampoco hace falta.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_