8 fotosLos paisajes rojizos de la quinuaEl cereal se cultiva en numerosas latitudes, pero tiene predilección por la alturaPablo Zulaica28 nov 2014 - 16:17CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceAvaroa-Ollagüe es el paso fronterizo entre Uyuni (Bolivia) y Calama (Chile). A los lados de la vía que las une, que nació y sigue existiendo para sacar mineral boliviano, el altiplano es un desierto despoblado en el que difícilmente brota nada. Un soldado de frontera cuenta que, para el único vecino que tiene su destacamento, la quinua también le llevará riquezas.PABLO ZULAICALas alegrías, dulce prehispánico aún muy común en México y Centroamérica, se hacen a base de amaranto reventado, miel, nuez, pasas. A pesar de harinas, galletas y nuevos productos, son la presentación más popular del amaranto. Gracias a ellas el amaranto ha permanecido.PABLO ZULAICAPor sus tonos rojizos, los religiosos españoles vinculaban las inflorescencias del amaranto con simbología pagana. Hoy, el amaranto es también planta de ornato; los pájaros se sienten atraídos y son su amenaza más seria: se comen el grano.PABLO ZULAICAEn los pueblos lacustres de Xochimilco —Tulyehualco es uno de ellos— el lodo ideal para sembrar amaranto y otras especies en almácigos se extrae del fondo de los canales.PABLO ZULAICAAntonio Mendoza, dueño de una fábrica procesadora de amaranto.PABLO ZULAICAUn empleado revuelve el grano de amaranto en cubo para su procesamiento.PABLO ZULAICAAmaranto en sobres listo para ser vendido suelto. El amaranto, además de como golosina, puede usarse en purés, albóndigas, con yogur o como harina.PABLO ZULAICAAmaranto en sobres listo para ser vendido suelto. El amaranto, además de como golosina, puede usarse en purés, albóndigas, con yogur o como harina.PABLO ZULAICA