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Asalto al armario de mamá

Macarena Gómez, Alba Galocha, Brianda Fitz James y Vinila von Bismark delatan cierta añoranza en el vestir En su guardarropa, la ropa de sus madres, los básicos atemporales y piezas de museo

Karelia Vázquez
Alba Galocha viste bodi elástico de Intimissimi, vaqueros oscuros de Diesel, zapatillas Air Force One de Nike, cinturón 'vintage', pulsera y pendiente de ele.A Studio.
Alba Galocha viste bodi elástico de Intimissimi, vaqueros oscuros de Diesel, zapatillas Air Force One de Nike, cinturón 'vintage', pulsera y pendiente de ele.A Studio.Félix Valiente

Alba Galocha está encantada con el normcore. Así se le denomina a la tendencia con pretensiones de no ser tendencia. Su máxima es el vestir cómodo. “¡Mira qué gusto! Vuelven los noventa, la década de los básicos, de Calvin Klein, los vaqueros, Kate Moss y las sneakers blancas”, enumera satisfecha esta modelo, que se ha mudado a París en busca del salto internacional.

“Mi estilo lo marcan los básicos porque son prendas fáciles. Me gusta la comodidad, llevo muchas veces ropa de hombre, camisetas blancas, pantalones negros… no soy de muchas extravagancias. Adoro los noventa”.

Brianda Fitz James viste jersey de Planet Palmer (es su propia marca) y  mini de plástico con tachuelas y cuentas metálicas cosidas de Miu Miu.
Brianda Fitz James viste jersey de Planet Palmer (es su propia marca) y mini de plástico con tachuelas y cuentas metálicas cosidas de Miu Miu.Félix Valiente

Más allá del estilo, hay mujeres fieles a una década o una silueta. Por razones prácticas, sentimentales o estéticas. El asunto es que el mercado va y viene, pero ellas, que suelen jugar con la moda con desparpajo y no tendrían mucho problema en incorporar uno u otro capricho a su armario, siguen reinterpretando una y mil veces el espíritu de los años pasados.

Brianda Fitz James Stuart tiene la suerte de contar con una madre que en su día fue creadora de tendencias. María Eugenia Fernández de Castro es una apasionada de la moda vintage. Así que ahora su hija dispone de un tesoro muy bien conservado en su armario que de vez en cuando se permite explorar: “¡Encuentro verdaderas joyas! Mi madre siempre ha tenido una personalidad muy fuerte y era atrevida en el vestir. De los años sesenta he podido recuperar poco porque entonces era más delgada que yo, pero todo lo que tengo de los ochenta me lo he llevado. Le limpié el armario. Recuerdo que cuando vi un vestido del primer desfile de Sybilla [celebrado en 1985 en el Salón Gaudí de Barcelona] le dije: ‘Mamá, me lo llevo”.

Macarena Gómez viste sombrero antiguo, vestido de Marcela Mansergas y botas de Aquazzura.
Macarena Gómez viste sombrero antiguo, vestido de Marcela Mansergas y botas de Aquazzura.FÉLIX VALIENTE

Brianda reconoce que le gusta “mirar atrás”. Su trabajo de diseñadora le permite mezclar y rescatar. Dos verbos que, según sus palabras, describen la relación que mantiene con la moda. En la empresa textil que ha montado con unas amigas, Planet Palmer, se encarga de los estampados, una labor que le permite viajar de unas décadas a otras sin aparente orden ni concierto. “Me encantan los dibujos de todas las décadas. De repente me da por los gráficos de los noventa, pero también me he hartado de llevar las flores de los ochenta. La verdad es que los estampados te condicionan y te cansan más rápido. Hay que dejarlos respirar”.

La cantante Vinila von Bismark es más exigente. Le gustan las piezas con pedigrí. A la sesión de fotos se ha traído una falda con historia. La compró en Governors Island, una de las islas de Nueva York. Allí tiene lugar dos veces al año The Jazz Age Lawn Party, una fiesta vintage que celebra el esplendor del jazz de los años veinte y treinta. Allí encontró una tienda regentada por una señora que conocía el origen de todo lo que vendía. “Suele ser difícil establecer la procedencia exacta de cada pieza, pero ella había investigado”. Vinila se llevó una falda color coral que perteneció a Betty Grable. “Saber que tengo eso en casa tiene mucho valor”. Se entiende entonces que Vinila tenga en su piso algo que ella clasifica como “habitación armario”. “Está llena de burros repletos de ropa. He enfundado muchas prendas para conservarlas mejor. Todo el mobiliario de la habitación es antiguo”. También tiene una colección de vestidos de pedrería que ha ido completando en sus viajes a París y Nueva York. “Me gusta establecerme en la década de los cincuenta, creo que es la silueta que mejor me sienta, me gusta llevar la cintura ceñida porque si de algo estoy orgullosa es de mi talle”. De toda la moda que se llevó en los cincuenta, Vinila prefiere la falda tubo a la de vuelo y adora los sombreros, turbantes y cuanto accesorio adornara las cabezas de aquellas damas. “Prefiero a Marlene Dietrich antes que a Marilyn Monroe. Será porque era más masculina y llevaba vestidos de pedrería”.

Vinila von Bismark lleva vestido de raso negro y encaje de Agent Provocateur, y salones ‘vintage’ en piel estampada y cristales de Dsquared2.
Vinila von Bismark lleva vestido de raso negro y encaje de Agent Provocateur, y salones ‘vintage’ en piel estampada y cristales de Dsquared2.Félix Valiente

Aunque podría encajar como un guante en la década de los setenta, la actriz Macarena Gómez se ve “bastante ecléctica”. “No soy de un estilo muy definido y tengo más claro lo que no me gusta”. Se siente cómoda con el vestido blanco, recto y sin curvas con el que posa para este reportaje, y lamenta que los diseñadores cada vez exploten menos la figura femenina. “Creo que la última vez que la moda ensalzó las curvas fue en los años cincuenta”.

A Macarena siempre le ha gustado vestirse con prendas del pasado. Incluso cuando nadie lo apreciaba ni lo llamaba vintage. “Hace años salía con un vestido de los setenta de Victorio & Lucchino que había sido de mi madre, y todo el mundo me criticaba. Decían por lo bajo: ‘¡Pero qué valor!’. Yo me lo ponía porque me gustaba. También pasa que soy muy sentimental y llevar una prenda suya me llena de orgullo”. Del armario de su progenitora (“rebuscar en sus cajones es una fuente de inspiración”, dice) también rescató un vestido setentero que trae a la sesión. “Me sienta bien y le tengo un cariño especial. Creo que me favorece mucho”, declara. “También me he vestido con estampado animal cuando nadie lo llevaba”.

Cuando se viste una prenda de otra época, el peso de los años obliga a defenderla con cierta actitud. Tampoco hay que ir dándole la clase de historia a todo el que se te cruce en el camino –a las piezas antiguas es mejor dejarlas hablar por sí mismas, pero sí son prendas que requieren porte y un determinado arrojo. “Hay que tener elegancia y estilo”, dice Macarena. Se lo piensa mejor y añade: “Aunque, claro, a saber qué es exactamente una cosa y la otra”.

Perfiles

  • Alba Galocha. Modelo gallega que ha estudiado diseño de moda. Dice que se queda con el giro que se dio en los noventa (nació con el inició de esa década): "Básico, fácil, cómodo". Su prenda indispensable es una chaqueta Perfecto negra de piel: "Me la pongo con frío o calor". Alba se mudó a París para impulsar su carrera, pero regresó a Madrid para participar en la última Semana de la Moda.
  • Macarena Gómez. La actriz nació en 1978 y es muy popular por su personaje de Lola en la serie La que se avecina (Telecinco). Se siente cómoda enfundada en las siluetas geométricas y rectas de los setenta, y le gusta rebuscar en los armarios familiares. Está a punto de estrenar el thriller psicológico Musarañas, dirigido por Alex de la Iglesia.
  • Vinila von Bismark. Se llama Irene y nació en Granada en el año 1986, pero a su alter ego Vinila von Bismark le gusta vivir en blanco y negro y en la década de los cincuenta. Acaba de ganar el premio Best Music en el Jolla Fashion Film Festival. "Me encantan los corsés y la cintura marcada de mitad de siglo. Es la ropa que mejor me sienta", dice. Es una experta compradora de vintage. "Mi última adquisición fue una toquilla de pedrería".
  • Brianda Fitz James. La diseñadora (1984) ha creado con dos amigas la marca de ropa Planet Palmer. Reconoce que la década de los sesenta marca su estilo: "Las cinturas altas las mantengo siempre, es muy femenino". Adora los jerséis estampados. "Los saco de aquí o de allá, o los creo yo misma". Dice que entra a las tiendas vintage a aprender: "Ves cómo se conjuntaban los colores y las formas. Además, se reutiliza algo ya fabricado".

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Sobre la firma

Karelia Vázquez
Escribe desde 2002 en El País Semanal, el suplemento Ideas y la secciones de Tecnología y Salud. Ganadora de una beca internacional J.S. Knigt de la Universidad de Stanford para investigar los nexos entre tecnología y filosofía y los cambios sociales que genera internet. Autora del ensayo 'Aquí sí hay brotes verdes: Españoles en Palo Alto'.

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