Oda a todas esas publicaciones que no recibieron ni un 'Me gusta'

El objetivo de una publicación en redes sociales, ¿es la libre expresión? ¿O que le guste a los demás? Y si la respuesta es, como siempre, algo entre los dos extremos, ¿por qué tiene ese tinte de fracaso un mensaje o una foto que no ha recibido ni un Me Gusta? ¿Por qué parecen un apagado verso suelto? Podríamos aceptar que una foto que no ha convencido a nadie es un fracaso. Y entonces acabaríamos estampados contra la siguiente realidad: los fracasos –como las explosiones y como los grandes catástrofes naturales– encierran una inexplicable belleza. La dignidad melancólica de un monumento de piedra cubierto por el musgo y roído por el óxido. Es, por tanto, algo que podríamos reivindicar.

Ahora, por fin, alguien se ha tomado la molestia de crear una plataforma que recoge todas las imágenes de Instagram que todavía no han recibido ni el amor ni el apoyo de los usuarios. Se llama No Likes Yet y su propósito no acaba de estar claro. Por un lado, uno puede apreciar el triste abandono de ese plato de comida que no convenció a nadie. O esa serie de joyas caseras cuya autora subió a la Red pero que probablemente nadie vio. O ese ingenioso posado con un pez raya que en 2008 hubiera sido lo más pero que en 2014 solo recibe frialdad y desidia. Pero por el otro lado, se puede destruir esta delicada armonía de gente sin amigos porque uno puede darle al Me Gusta y sacar a la obra en cuestión de esta galería.

Así, uno puede rebelarse contra la tiranía de lo bello y lo cool, y hacer un acto de generosidad 2.0. Los mensajes que animan a los usuarios a darle al Like desinteresadamente rebosan entusiasmo. Si frases como “Alégrale el día”, “Esto puede ser un like a primera vista” o “Un gran like para la humanidad” no te conmueven, definitivamente la compasión 2.0 no es tu fuerte. Tan pronto como esa imagen solitaria recibe un Me gusta, desaparece del feed de No Likes Yet.

Existe otra aplicación para aquellos que, además de interesados en la materia de los fracasos digitales, tengan espíritu masoquista. Se trata del adecuadamente llamado Sadtweets y permite revisar aquellos tuitd que pasaron inadvertidos tus seguidores .

Con esta aplicación sólo podemos ver nuestros mensajes, con lo que no te da la oportunidad de hacer leña del árbol caído de nuestros contactos ni de desconocidos de la red social. No podemos, por tanto, sentir un momento de comunión porque a todos nos une el fracaso ocasional. Tampoco te ofrece la posibilidad de que tus tuits den pena y tengan una segunda oportunidad resucitando entre la maraña de monólogos que en ocasiones es Twitter. Quizá eso es lo más triste de Sadtweets.