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3.500 Millones
Coordinado por Gonzalo Fanjul y Patricia Páez

¡Vivan los radicales!

Gonzalo Fanjul

Eduardo Madina. Foto: EL PAÍS.

Concluye una semana en la que se han producido varias noticias relacionadas con los asuntos que preocupan a este blog, algunas más sonadas que otras pero todas ellas relevantes:

- Las primarias socialistas han dado la victoria al candidato oficialista, perla de barones y medios de comunicación. Aunque seguí con interés esta peculiar campaña, fui incapaz de escuchar al nuevo Secretario General alguna idea significativa acerca del desempleo, la pobreza y la desigualdad, tres problemas que están modelando la sociedad que seremos y cuya solución exigirá algo más que una espléndida sonrisa. Por eso lamento la derrota de Eduardo Madina, un candidato con verdadero fondo. Fue descartado por muchos como radical, pero, con toda sinceridad, creo que vamos a necesitar una buena dosis de radicalismo para salir de este agujero: no el postureo bolivariano o republicano, sino la política relevante y con riesgos que inspire y ofrezca alternativas en asuntos como la pobreza infantil, la conformación de un mercado de trabajadores pobres o la anteposición de los derechos territoriales a los de los ciudadanos.

- El Ministerio que dirige Ana Mato ha anunciado esta semana los detalles del Plan Nacional contra la Pobreza Infantil: 16 millones de euros para hacer frente a una emergencia nacional que afecta a uno de cada tres niños de nuestro país. De acuerdo con los cálculos elaborados para UNICEF por la Fundación Tomillo, los recortes del gasto público en infancia (educación, salud, bienestar y protección) se elevan a 6.370 millones desde 2010, lo que significa que por cada euro de este publicitado plan las administraciones han recortado 398 euros en las redes de seguridad que protegen a los menores. Es importante recordar estas cifras la próxima vez que el Gobierno declare que las familias constituyen una de sus principales preocupaciones.

- Cuando por fin se constituye una comisión interministerial para abordar el reto de la inmigración irregular, resulta que nace impulsada por el Consejo de Seguridad Nacional y liderada por el Secretario de Estado de Seguridad. A menos que se trate de un alegre baile de sillas y el Ministerio de Trabajo vaya a presidir la próxima comisión interministerial sobre terrorismo, la decisión no puede ser más inquietante. La movilidad internacional de trabajadores no es una amenaza a la seguridad nacional, sino una oportunidad y, en ocasiones, una responsabilidad asociada a nuestras obligaciones legales internacionales. España necesita menos policías en Melilla y más negociadores en Bruselas, porque solo una reforma (radical, aquí también) de este modelo disfuncional generará alternativas de movilidad seguras y predecibles. Mientras tanto, los Estados europeos harían bien en reducir su nivel de histeria con respecto a la frontera Sur y dejar de ignorar sus obligaciones internacionales en materia de asilo. Dudo que esta sea una prioridad de la Secretaría de Estado de Seguridad.

Comentarios

Pregúntenle a Madina qué piensa sobre temas como las relaciones entre España y el pueblo saharaui. Quizá no sea tan radical, sino simplemente uno más de los de arriba.¡Un saludo!
Pregúntenle a Madina qué piensa sobre temas como las relaciones entre España y el pueblo saharaui. Quizá no sea tan radical, sino simplemente uno más de los de arriba.¡Un saludo!
Pregúntenle a Madina qué piensa sobre temas como las relaciones entre España y el pueblo saharaui. Quizá no sea tan radical, sino simplemente uno más de los de arriba.¡Un saludo!

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