No todos somos iguales ante la ley

Espero, sinceramente, que a Esperanza Aguirre no se le ocurra difamarme diciendo, por ejemplo, que soy colaborador o simpatizante de ETA, como ha hecho con los fundadores de Podemos, ya que yo no dispongo de los 10.000 euros que, por lo visto, necesitaría para demandarla y así poder restaurar mi honor; tendría que quedarme con el sambenito de proetarra sin poder acudir a la justicia por falta del dinero necesario. Sin embargo, yo no podría hacer lo mismo con ella, ya que a ella no le costaría ningún trabajo poder reunir ese dinero para poder llevarme a mí a los tribunales, incluso podría hasta pagarse un buen abogado que la defendiera de mis justas reclamaciones. La verdad es que esa asimetría de trato con la justicia no me parece muy democrática que digamos. ¿No decían que la justicia era igual para todos? ¿Qué hago yo si me difama Esperanza Aguirre, me aguanto?— Juan Antonio Melero Ginzo.