_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Shalom, Allahu Akbar

Me encuentro ahora en Jerusalén y en torno a mí hay una ciudad encantadora en la que todo habla de historia, de religiones, de un pasado que nos toca a todos —porque todas las civilizaciones han tenido contactos a lo largo de la historia con esta ciudad—, del intento de cohabitación entre religiones y culturas diferentes. Sin embargo en este momento todas estas cosas de las que Jerusalén habla, con sus calles polvorientas y sus edificios iluminados por el sol, desaparecen ante la tensión que se respira por las calles de la ciudad vieja, donde israelíes y palestinos siguen enfrentándose.

La muerte de los tres chicos israelíes ha dejado boquiabierto a todo el mundo por la brutalidad de hacer que sean muchachos inocentes los que paguen por la rabia y el odio, chicos cuyo único “delito” fue ser israelíes que vivían en los territorios conocidos como West Bank. Desde mi punto de vista no hay religión, política, reclamación territorial... que pueda justificar esas muertes. Pero —lo siento, hay un pero, como siempre hay con cuestiones tan complejas— no hay nada, ni religión, ni política, ni reclamaciones territoriales, ni la muerte injusta de tres jóvenes que pueda justificar la detención de centenares de palestinos, la muerte de un chico palestino en un pueblo cerca de Hebron y la muerte en Jerusalén de otro muchacho palestino.

Y ¿qué han traído estas muertes? Solo venganza, odio, sangre, gritos y disparos que acaban con lo que Jerusalén podría ser: la ciudad en la que historia, religiones y culturas diferentes consiguen cohabitar.— Marta Furlan.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_