Obligados a callar
Así es como el poder de los gobiernos, una vez más, demuestra que está por encima de los derechos de las personas. El jueves 24 de abril, el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela prohibió las manifestaciones sin permisos en el país. “Cualquier concentración, manifestación o reunión pública que no cuente con el aval previo por parte de la respectiva autoridad competente para ello, podrá dar lugar a que los cuerpos policiales (...) actúen dispersándola con el uso de los mecanismos más adecuados para ello”, añadió el comunicado. De esta forma, la población queda sometida a un silencio obligatorio del cual no puede salir para poder manifestarse.
¿Qué es lo que realmente está detrás de la decisión de prohibir las transmisiones de la televisión NTN24 en Venezuela? ¿Al Gobierno le molestó que saliera a la luz la cruda realidad del país?
Quizá lo más fácil, o lo que está más a mano, es crear leyes y sanciones en contra de los opositores y manifestantes, en vez de crear un plan que realmente sea útil para poder regular la inflación, el desabastecimiento y poner fin a la inseguridad de las calles.— Andrea Riquelme de Santiago.
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