Derecho a decidir, suena democrático

Pongámonos en el supuesto de que, finalmente, el día 9 de noviembre se celebra la consulta y gana el “sí” a la independencia. En ese caso, aparecerían dos inquietantes preguntas.

La primera sería: ¿Respetaría la Generalitat el derecho a decidir de las regiones en las que hubiera ganado el “no” y que, por tanto, hubieran decidido seguir junto a España? La respuesta parece obvia. Y la segunda pregunta, con mayor obviedad aún en su respuesta, no sería otra que: ¿Se permitiría en un supuesto futuro Estado catalán que una región integrante de Cataluña decidiera en por sí sola irse de dicho Estado?

En estos casos, sin duda, para CiU y ERC el concepto de integridad territorial del Estado adquiriría mayor importancia en detrimento del poder de decisión de los ciudadanos catalanes.

Derecho a decidir. Suena bastante democrático.— David Nieto Prats. Sant Jaume d’Enveja, Tarragona.

He leído en gran parte de la prensa artículos en los que se sostiene que la gran perjudicada de una hipotética independencia de Cataluña sería la propia Cataluña, pudiendo sufrir grandes males que van desde una intensa crisis económica hasta la expulsión de la Unión Europea.

Mi punto de vista es el contrario, ya que con su independencia el resto de España perdería, además de un territorio rico en todos los sentidos (económico, social, cultural, natural, etcétera), una de las dos principales salidas por vía terrestre hacia el continente europeo… la otra se encuentra en Irún (Euskadi). ¿Se imaginan qué ocurriría si un día una Cataluña fuera de la Unión Europea restringiera la circulación de personas o de mercancías?

Quizá habría que dejar de lado la prepotencia y reconocer que el resto de España necesita a Cataluña; pero que también, probablemente, Cataluña puede salir beneficiada de su continuidad en España. Dialoguen y lleguen a un acuerdo.— Miguel Ángel Crespo Agundez. Madrid.