La crisis, nuestra aliada

Durante la crisis la ola de populismo intrínsecamente unida al antieuropeísmo ha ganado fuerza. Sin embargo, es y será esta crisis la que fortalezca más que nunca la UE.

En el fluir de la historia se producen continuos altibajos y si la Unión está siendo capaz de enfrentar un bache enorme como el actual es gracias a su fortaleza.

Dijeron diversos sabios a lo largo de la historia que conocerse a uno mismo es clave para mejorar y es que la crisis no ha hecho sino abrirnos los ojos para conocer la realidad en que vivimos. Una Unión que ahora sabemos plagada de nacionalismos y populismos baratos, odios y prejuicios étnicos, religiosos, políticos y un largo etcétera.

Ver todos estos fallos, ver que la UE no es en absoluto una panacea, ver que su construcción supondrá un esfuerzo y una renuncia a los ciudadanos es lo mejor que nos podría ocurrir, ya que será esta labor gratificante de construcción la que reanimará el apático y desvitalizado espíritu europeo anterior a la crisis.

La crisis dará a Europa el empujón que necesitaba y, una vez esta acabe, la Unión comprenderá los cómos, entenderá sus porqués y avanzará en pos de su propio significado: Unión Europea.— Yago Rodríguez Rodríguez.