Mi experiencia como cooperante 'amateur'
Esta entrada ha sido escrita por el Dr.Alfonso Antequera, de la ONG Deporte y Arte Solidario.
Foto: Deporte y Arte Solidario.
Hoy salimos para el Chad, uno de esos países olvidados, que no aparece ni en los Telediarios y que la Wikipedia” describe como “el corazón muerto de África, más del doble de extensión que España y con tan solo 11 millones de habitantes.Cuando ya has estado alguna vez en un país pobre, y Chad es uno de los cinco más pobres del mundo, das cuenta de que algunas cosas que para nosotros son sencillas y cotidianas allí se transforman en grandes problemas. Ahora entiendo porque son tan importantes la logística en las organizaciones de ayuda a desarrollo. El simple hecho de enviar un contenedor con material médico se transforma en una aventura llena de vicisitudes que puede demorar la llegada de ayuda muchos meses, dependiendo de la zona a la que queramos enviarlo.
Para nuestra misión de este año hemos optado por llevar encima todo lo posible, hasta 450 kg de ayuda en forma de medicamentos, suturas y material médico, y por supuesto material deportivo para nuestros niños de los colegios de Beti, Donomanga y Bero
Vamos con grandes objetivos que luego la realidad se encargará de cercenarnos. Nos empujan todos esos niños de los colegios de Madrid y de Chile que han creído en nosotros, nos han apoyado con sus revoluciones solidarias, han comprado nuestras camisetas y han hecho sus huertos solidarios para que nosotros los reproduzcamos en el Chad. También todos lo voluntarios, atletas, artistas, amigos y familiares que se han volcado durante este año para conseguir fondos con los tiempos que corren. Percibimos tan cerca su apoyo y empuje que nos hace sentir muy fuertes e ilusionados.
Hoy nos preocupa mucho la llegada al aeropuerto de Djamena con nuestras 20 maletas de ayuda. ¿Cuánto dinero nos va a costar pasar la aduana? No creo que las optimistas expectativas de Sor Magdalena (con más de treinta años de experiencia en Chad) se cumplan y podamos liquidar el asunto regalando unos cuantos balones entre el personal de la aduana. Me temo que de nada van a servir las etiquetas de ayuda humanitaria de nuestro equipaje. Más bien al contrario, serán un reclamo para el chantaje y la extorsión, sobre todo en estos tiempos donde la figura de los cooperantes se ha convertido en un magnífico objetivo para ladrones y terroristas con ganas de hacer fortuna. Malos tiempos para “vacaciones solidarias” o lo que también llaman “turismo humanitario”. Recuerdo en mis tiempos de médico residente, haber contactado con una organización que se llamaba Médicos sin Vacaciones, que trataba de brindar una ayuda temporal a diversos hospitales en países en vías de desarrollo. Este va a ser mi cometido principal en el Hospital de St Joseph en Bebedja, mas de 200 camas y un solo cirujano, Sor Elisabetta, que seguro que necesita algo de reposo y ayuda. Aprovecharé para tratar de identificar las múltiples carencias y necesidades que tiene St Joseph y trataremos de establecer una línea de cooperación constante que nos permita implementar proyectos asistenciales y formativos, con nuestro asesoramiento y las visitas periódicas de cuantos colegas quieran ayudarnos.
Cuando Pablo me llamó y me dijo ya te tengo tu ONG, hace dos años, no me imaginaba que iba a llegar tan lejos. Nos conocemos desde hace 20 años, cuando coincidimos en otra ONG de la que salimos juntos defraudados por una cooperación dirigida desde el gobierno de turno. Nosotros queríamos ser voluntarios, cooperantes amateurs para sacar adelante los proyectos en los que creíamos y estábamos implicados. Así hemos ido pasando estos años con alguna colaboración esporádica con diferentes organizaciones, pero ahora por fin tenemos la nuestra: Deporte y Arte Solidario. Ya no podemos ser amateurs. Pablo dedica más del 80% de su tiempo a la organización, su consulta privada como oftalmólogo se lo permite. Yo continuo resistiéndome, quiero seguir siendo amateur, mi trabajo como cirujano general en el Hospital de Fuenlabrada ocupa la mayor parte de mi tiempo, pero mucho me temo que a la vuelta del Chad mi dedicación aumentara aunque no quiera.
Aunque, en realidad, no somos una ONG. Ese suele ser un eufemismo para ser verdaderamente una organización gubernamental (benditas sean las excepciones) que trabaja a las órdenes del gobierno que toque, porque se financian fundamentalmente con fondos públicos y se centran principalmente en los países que ellos consideran prioritarios para sus intereses. Chad no parece que lo sea.
Intentaremos cambiar un poco el mundo, este es nuestro grano de arena, con nuestra pequeña organización sin oficinas ni funcionarios, para ayudar a los verdaderamente comprometidos que son los misioneros católicos, esa parte noble del mastodonte que llamamos Iglesia Católica.
Nos gustaría que nuestra misión se prolongue en el tiempo, queremos seguir la estela de héroes desconocidos como Francesc Cortadellas,con más de 40 años dedicados al Chad que ha cambiado el destino de comunidades como Goundi fundando y dotando su hospital.
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